POR: DR. ALIRIO FIGUEROA ZAVALA
INDIVIDUO DE NÚMERO DE LA ACADEMIA DE CIENCIAS JURÍDICAS DEL ESTADO ZULIA.
Desde hace tiempo, nuestro país confronta una situación económica, política y social muy aguda; debido no solamente a la política gubernamental, sino también a las sanciones que se le han impuesto y sobre todo la confrontación o división que atraviesan los movimientos o partidos políticos que adversan al régimen de gobierno actual; porque lo ideal sería sostener conversaciones entre la oposición y el gobierno para tratar de solventar los problemas que tenemos, entre los cuales resalta la situación económica, porque en la medida que la relación del bolívar-dólar está aumentando, los habitantes no tienen dinero suficiente para cubrir sus necesidades básicas fundamentales.
Aunado a esto tenemos la poca actividad petrolera que es de donde provienen la mayor parte de recursos financieros que entran al estado. Una especie de escepticismo se está apoderando de cada venezolano; y de allí pensemos que en nuestro país la esperanza corre peligro. Algunos sostienen que no hay salida para la crisis que confrontamos. Otros, por el contrario opinan que si las hay, y para eso se debe dialogar muy sinceramente con los gobernantes de turno.
Esto nos conduce a tener una sociedad que tal vez quiera despolitizarse, partiendo de la base de que los asuntos de todos ya no le interesaran a todos. Como si pudiera cada uno individualmente inventarse un porvenir; como si lo público y colectivo quedaran para el recuerdo de lo bueno que antes fue; solo hay dudas, sospecha y rencores. Tenemos que pensar en colectivo, que la situación puede y debe cambiar. Pensar en el nuevo papel que el estado debe desempeñar en la política económica, la que debe concebirse como un plan creíble de crecimiento sostenido.
Tenemos que encontrar la puerta del laberinto en que vivimos, entendiendo que no es posible la política sin la democracia, como tampoco es posible la democracia sin política. Finalizo, con unas palabras del escritor francés Víctor Hugo: “NADA ES MAS PODEROSO QUE UNA IDEA A LA QUE LE HA LLEGADO SU HORA”.
Dr. Alirio Figueroa Zavala | Abogado
–
