Internacionales.- La mañana del sábado 5 de julio de 2025, la pequeña localidad italiana de Cannobio, en Piemonte, amaneció con una noticia que ha sacudido profundamente a la comunidad: el padre Matteo Balzano, sacerdote de 35 años perteneciente a la diócesis de Novara, fue hallado sin vida en su residencia parroquial.
La confirmación posterior de que se trató de un suicidio ha dejado en estado de conmoción tanto a los fieles como a las autoridades.
Don Matteo no se presentó a celebrar la misa matutina, lo que alertó a sus colaboradores más cercanos. Poco después, su cuerpo sin vida fue encontrado en la vivienda que ocupaba junto al templo. La diócesis, en una nota oficial, confirmó la naturaleza del fallecimiento y pidió oraciones ante su pérdida.
Ordenado en 2017, el padre Balzano era un sacerdote particularmente cercano a los jóvenes, conocido por su trato afable y su entrega pastoral. Recientemente había retomado con entusiasmo su misión en Cannobio, tras un período en el Santuario de Re, y se encontraba organizando actividades de verano para la comunidad, como una tómbola local.
Reacciones
«Justo anoche había organizado una tómbola en el pueblo», relató el alcalde de Cannobio, Gian María Minazzi, en declaraciones que recoge Famiglia Cristiana. «La noticia dejó a todos sin palabras. Era muy querido, especialmente por los jóvenes. Nunca vimos señales de sufrimiento», añadió. Palabras similares ofreció el vicario episcopal para el clero, don Franco Giudice: «Solo el Señor, que escudriña el alma, conoce los misterios más profundos del corazón humano».
A raíz de la muerte del padre Matteo Balzano, la prensa italiana ha puesto sobre la mesa una cuestión compleja y delicada: la salud mental de quienes ejercen el ministerio sacerdotal. Más allá de la labor pastoral y el compromiso constante con la comunidad, esta vocación implica también exigencias personales y emocionales que, con frecuencia, permanecen poco visibilizadas.
El caso de don Matteo, aún rodeado de desconcierto, subraya la necesidad de una reflexión sobre la dimensión humana del sacerdocio y la importancia de un acompañamiento integral, tanto espiritual como psicológico.
Desde la diócesis de Novara se ha convocado a una oración comunitaria por el eterno descanso del padre Matteo, así como por el consuelo de sus familiares y feligreses. «Elevamos al Dios de la misericordia una oración por nuestro hermano en el sacerdocio, expresando nuestra cercanía en este momento dramático», concluye el comunicado oficial.
El Debate.
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