Internacional.- Europa además de estar viviendo muy de cerca lo que está pasando en el Medio Oriente, también mira con mucha preocupación un terremoto político sin precedentes que se registra en España, y que involucra a funcionarios de alto rango.
Esta trama de corrupción develada lleva a España a atravesar una de las crisis políticas más delicadas de los últimos años, que han salpicado directamente a figuras clave del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y al entorno cercano del presidente Pedro Sánchez.
Esta situación ha generado un fuerte impacto en la opinión pública, debilitado la imagen del gobierno y reavivado las tensiones entre el oficialismo y la oposición.
Pedro Sánchez tuvo que salir públicamente, hace algunos días a pedir perdón a los españoles por haber confiado en personas que hoy están bajo sospecha, ante una oposición débil, que no le pidió moción de censura, pero a su vez quiere elecciones adelantadas.
El mandatario se niega a dimitir y a convocar elecciones, asegurando que mantendrá el poder hasta el 2027 y ordenará una auditoría externa por el caso, argumentando que los casos afectan al partido y no directamente al gobierno. Sin embargo, la presión política y mediática continúa en aumento, y la oposición, liderada por el Partido Popular y VOX, exige responsabilidades y transparencia.
“Convocatoria electoral no va a haber hasta 2027, porque, como he dicho antes, esto no va de mí, ni del Partido Socialista, ni de los diputados y diputadas del Grupo Parlamentario Socialista en exclusiva. Va de un proyecto político que está haciendo cosas buenas por nuestro país”, dijo Sánchez en rueda de prensa, quien para ese momento llevaba más de 40 días sin comparecer ante la prensa y por primera vez aceptó preguntas.
Caso Kaldo: epicentro de la crisis
El epicentro de la crisis es el llamado Caso Koldo, una trama de corrupción que se remonta a la pandemia de COVID-19, cuando se adjudicaron contratos públicos para la compra de mascarillas a precios inflados. Las investigaciones apuntan a que parte de esos fondos fueron desviados mediante comisiones ilegales y empresas pantalla.
Según el informe de la Unidad Central Operativa, la UCO, de la Guardia Civil, especializada en la investigación de la delincuencia organizada, la cúpula del Partido Socialista Obrero Español es una organización criminal.
El informe de 490 páginas detalla que el partido que lidera el presidente de gobierno de España, Pedro Sánchez, cuenta con los tres principales integrantes de la presunta organización criminal: José Luis Ábalos, Koldo García y Santos Cerdán.
Todos estos personeros del PSOE habrían percibido altas cantidades de dinero como consecuencia de la adjudicación de determinados contratos de obra pública. Y eso no es todo. También se confirma la manipulación de las elecciones primarias del PSOE en 2014 para que Pedro Sánchez las ganara de cualquier manera.
¿Y quiénes son estos tres implicados?
José Luis Ábalos Meco, exdiputado, exministro de transporte, exsecretario de organización del PSOE e íntimo de Sánchez. Fue su mano derecha. Según la investigación Ábalos quedó implicado también en el “Delcygate”, por ser quien recibió a Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Venezuela, en el aeropuerto Adolfo Suárez en Madrid-Barajas en la noche del 19 de enero de 2020, en su polémica escala en Madrid, cuando tenía prohibida su entrada en territorio comunitario, por las sanciones de la Unión Europea al Gobierno de Nicolás Maduro. En el vuelo también venía el empresario Jorge Giménez, presunto testaferro de Rodríguez y quien habría hecho pagos en efectivo a los miembros de esta red de corrupción.
Koldo García Izaguirre, exescolta, exasesor de José Luis Ábalos, y se convirtió en un personaje clave en el llamado Caso Koldo, el escándalo de corrupción vinculado a contratos públicos durante la pandemia. Considerado el eje de la red corrupta.
Santos Cerdán León, que no figuraba inicialmente en la trama, número tres del PSOE y actual hombre de confianza de Pedro Sánchez, quien presentó su dimisión de todos los cargos en el partido y dejó su acta de diputado el pasado 12 de junio, tras conocerse el informe.
La decisión de Cerdán ha sido interpretada como un golpe interno al liderazgo de Sánchez y ha intensificado las demandas de la oposición para que se convoquen elecciones anticipadas.
La investigación
Se ha sabido públicamente que durante esta investigación se analizaron archivos de audio que Koldo García grabó entre los años 2019 y 2023, conversaciones que discurrían siempre por la exigencia de la cantidad de dinero que se les adeudaba, mordidas de varios contratos que ascendían a los 600.000 euros.
El informe recorre las distintas etapas de la relación entre estos tres y que además se comunicaban por la plataforma de mensajería Signal (Aplicación enfocada en la privacidad, que utiliza cifrado de extremo a extremo para todas las comunicaciones) para evitar ser interceptados.
En todo este entramado de corrupción no hay que olvidar que Pedro Sánchez tiene a su entorno en la mira de la justicia, ya que a su esposa Begoña Gómez se le investiga por tráfico de influencias y corrupción en relación con contratos públicos vinculados a su actividad académica.
Además, su hermano, David Sánchez, enfrenta acusaciones por malversación y prevaricación en su cargo en la Diputación de Badajoz; asimismo su fiscal general es investigado por presunta filtración de datos, a su ex ministro José Luis Ábalos por la vinculación directa con la trama Koldo y ahora a Santos Cerdán.
¿Qué hará la oposición? ¿Qué hará la ciudadanía? ¿Sobrevivirá políticamente Pedro Sánchez hasta el 2027? La situación en España es muy preocupante.
España es un país, una economía importante para Europa. Pero pareciera que Europa va para un lado. España, va para otro y Pedro Sánchez va para el otro.
Las reacciones han sido numerosas, sin embargo, el presidente Pedro Sánchez, se limitó a pedir perdón, mostrándose con el rostro preocupado, pero se negó a convocar elecciones y aseguró que desconocía los amaños en contratos a cambio de mordidas.
Este escándalo ha puesto en jaque la credibilidad del PSOE y ha abierto un debate profundo sobre la ética en la gestión pública. La evolución de las investigaciones judiciales y la capacidad del gobierno para recuperar la confianza ciudadana serán determinantes en el futuro político inmediato de España.
Texto/Noris Hernández
Fotos/WEB