El boom Vinotinto que inició aquel año 2001, cuando la selección nacional de fútbol de Mayores comenzó a tener notoriedad, y los venezolanos vieron con agrado la posibilidad de ganar partidos dentro y fuera de casa; aunque siempre sopesando su selección con las más importantes del Continente y con el descaro patrio de vestir camisetas verdeamarelas, albicelestes, y hasta la azzurra y la lusa de Italia y Portugal; está más vivo que nunca y año tras año, partido a partido ha ido tomando la fuerza que se ha transformado en un orgullo patria para todos los venezolanos.


Si se hace un recorrido por el andar de la Vinotinto por esta dura y exigente disciplina deportiva, donde a ninguno de sus integrantes se le da el derecho a fallar ni a cansarse. Comenzaremos por su debut internacional el 12 de febrero de 1938, en el marco de los Juegos Centro Americanos y del Caribe realizados en Panamá, y en los que el seleccionado nacional cayó 3-1 ante el anfitrión en su primer partido.

La importancia de un buen líder que procure el desempeño adecuado en el campo es el ingrediente principal para remar hacia el destino que se espera, y los estrategas vinotintos han hecho su trabajo con mística, con coraje y con ganas de mostrar el verdadero rostro del fútbol nacional.