POR: ABOG. NILMARY BOSCÁN MALDONADO
¿Tienes razones para sonreír? Haz una revisión interna y toma conciencia de tu respuesta. Muchos responderán que no existen motivos para sonreír en estos momentos y otros manifestarán que sonríen cada vez que la vida les presente la oportunidad de sentir alegría.
La risa es tan beneficiosa que desconocemos los alcances positivos que se esconden detrás de una amena carcajada y no es chiste, reírse hace bien. La risa es una excelente terapia que funciona para aliviar el estrés. En primer lugar, libera la fabulosa endorfina que es un neurotransmisor que se produce principalmente en el hipotálamo y la glándula pituitaria, siendo un potente estimulante natural que no tiene efectos secundarios y que posee la capacidad de cambiar nuestro estado de ánimo. Estudios demuestran que actúa como analgésico y activan los centros de placer, creando situaciones satisfactorias que contribuyen a eliminar el malestar y la carga mental, generando una sensación de plenitud.
Conoce algunos beneficios de la risa: estimula muchos órganos, estimula el corazón, los pulmones y los músculos, activa y reduce la respuesta al estrés proporcionando una sensación agradable y relajada, calma la tensión, contribuye a estimular la circulación y ayudar a relajar los músculos, aleja los pensamientos negativos, aumenta la satisfacción personal, ayuda a enfrentar situaciones difíciles, nos ayuda a conectar con otras personas, mejora el estado de ánimo, contribuye a reducir el estrés, la depresión y la ansiedad, y puede hacerte sentir más feliz. También puede mejorar tu autoestima. Es un escudo de protección para enfrentar los males.
La risa es una respuesta placentera y agradable que nos llena de alegría. Cabe destacar que es contagiosa, demostrable con un ejemplo de la vida diaria, una persona con un buen sentido del humor fácilmente puede romper el hielo y alegrar las caras largas con un buen chiste, cuando uno se ríe los demás siguen y mágicamente mejora el ambiente.
Siempre existen motivos para reír y para celebrar la vida, aunque tengamos mil problemas no nos dejemos atrapar por la amargura, esa cárcel oscura que nos ensombrece y nos entierra en el sufrimiento. Quizás sea retórica, pero siempre doy ejemplos de personas que a pesar de las situaciones altamente adversas que atraviesan, nunca dejan de sonreír, incluso lo hacen de sus mismos problemas y al hacerlo, la carga es mas liviana y llevadera.
Si algo caracteriza a los venezolanos es que tenemos un buen sentido del humor, y aunque carguemos con mil complicaciones conseguimos hacer un chiste de ello, coadyubando todos los problemas, incrementando la creatividad para enfrentar los desafíos que poco a poco van quedando en el pasado y si se resuelven nos seguimos riendo de los que en algún momento nos abrumó, siempre con el aprendizaje que nos dejan los desafíos.
Imagínate tener un problema y vivir en amargura, comiendo de la queja, porque algunos opinan que no hay cabida a la risa, pues no debería ser así, sigamos el ejemplo del escultismo que tiene entre una de sus premisas que debemos sonreír y cantar ante las dificultades, porque nos ayuda durante el proceso que estemos pasando a encarar la situación de una forma positiva.
Como decía la cantante Celia Cruz, en su tema “La vida es un carnaval”: “hay que vivir cantando”, porque no estamos solos, pasamos por momentos malos, pero todo pasa. El propósito de ese tema impregnado de una alta dosis de endorfina, es el de animar a las personas a vivir la vida a plenitud con alegría comprendiendo que existen dificultades que en cualquier momento van a desaparecer, pero mientras tanto al mal tiempo buena cara. El problema no va a desaparecer porque dejes de reír, al contrario, se pone mas feo porque tu actitud es negativa y por consecuencia el panorama se verá peor.
Disfrutar de la risa mejora nuestras relaciones fomentando la sensación de disfrute y gozo, es una expresión totalmente liberadora. Reír rejuvenece a la persona porque su rostro no esta enclaustrado en las expresiones de amargura, sino más bien se ilumina de felicidad.
Entonces sin pensarlo tanto, comience a ver y agradecer los bellos momentos que Dios le regala, la vida está repleta de hermosos momentos. Y aunque tengamos dificultades que nos abruman siempre hay solución y estas tienen fecha de caducidad. Busque siempre el lado positivo para que su vida sea más tranquila con mayor disfrute y menos pesares. Sonría con esa genuina alegría que le salga del alma.
La risa es un mecanismo de defensa, es un escudo contra la tensión y las inquietudes que nos acechan, así que sonría no solo para la foto, sino para todo.
Abog. Nilmary Boscán Maldonado
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