¡Viva La Chinita! La virgen bajó de su altar y ya está con su feligresía
MARACAIBO.- En medio de una gran emoción y alegría desbordante, con la serenata de Los Chiquinquireños de fondo, la sagrada imagen de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá descendió desde su nicho para encontrarse con su grey.
Lágrimas de amor, vivas a la virgen, y plegarias por las personas que partieron del plano terrenal por la pandemia, así como por quienes pudieron superar la terrible enfermedad, bendiciones a los profesionales de la salud, pero sobre todo un gran fervor por estar presentes en la plazoleta fue lo que se vivió entre la feligresía chiquinquireña en esta tradicional bajada de la virgen morena.
El descenso se realizó a través de un tobogán de 60 metros, una vez culminada la santa eucaristía que se inició a las 5:30 de la tarde, presidida por Monseñor José Luis Azuaje, arzobispo de Maracaibo.
Monseñor Azuaje: Debemos reorganizar la sociedad en función del bienestar de nuestras familias
«En esta celebración de la virgen ella vendrá a nosotros, bajará de su camarín para encontrarse con un pueblo, que es el pueblo de Dios». “Como una verdadera madre ella camina con nosotros lucha con nosotros y derrama incesantemente la cercanía del amor de Dios”.
Con estas palabras monseñor José Luis Azuaje, exaltó la presencia de Nuestra Señora del Rosario de la Chiquinquirá en estos tiempos tan difíciles en los cuales sus fieles han superado las angustias generadas por la pandemia del Covid-19. “La angustia tiene algo positivo. No nos deja pasivos. Encontrarnos como pueblo es un tesoro”.
Durante la homilía que presidió en la plazoleta de la Basílica, monseñor destacó la importancia de la familia, “Es un espacio donde empezamos a socializarnos en comunidad, es una espacio sagrado para el crecimiento creativo que nos prepara hacia el futuro, no hay condicionamientos que nos alejen de esta realidad… Todos sabemos que hoy nuestras familias están amenazadas por los condicionamientos económicos, el estrés ante los esfuerzos de sobrevivencia.. Debemos reorganizar la sociedad en función del bienestar de nuestras familias y no de instancias ideológicas, no debemos hacer más de lo mismo o mantener estructuras o tradiciones caducas que ya no nos dicen nada y nos mantienen pasivos sin pensamiento creativo..”.
En la misa, monseñor Azuaje también insistió en la importancia de valores como el respeto, obedecer y cuidar. “Cuidar es hacerse responsable de un ser vivo en condiciones más desfavorables que uno mismo, implica la atención la asistencia, el reconocer al otro como alguien sin que pierda la identidad.. Hoy hay muchos a quienes cuidar, a un pueblo empobrecido a una familia desvinculada de sus afectos, desarraigada por tantos migrantes, a enfermos y ancianos sin esperanzas todo el mundo inmerso en la pobreza que campea en la sociedad”.
“El respeto al bien común, al destino universal de los bienes a la equidad, lo que pertenece a todos, las riquezas culturales de un país y sus valores, el respeto implica respetar al otro con sus valores no como yo quiero que sea, sino como se presenta ante nuestros ojos”, dijo el sacerdote.
Sin procesión
En una plazoleta colmada de fieles y bajo estrictas medidas de bioseguridad, los zulianos acudieron a su tradicional cita, llenos de fervor y ansiosos de reencontrarse con su santa patrona, luego de las restricciones producto de la pandemia del Covid-19 y que no pudiera realizarse a cielo abierto en 2020.
En esta celebración de la bajada de la Chinita no se realizó la acostumbrada procesión ante los fieles, pero sí estuvo en los brazos de los servidores durante su traslado para el saludo a los gaiteros, antes de ser trasladada hasta el Maríamóvil para realizar un recorrido por las calles cercanas. El momento fue muy emotivo, pues el año pasado la virgen permaneció en el interior del templo y no fue cargada por los hombres de blanco al ritmo del vaivén de las olas del Lago.La eucaristía fue transmitida por las redes de la Basílica, por el canal de YouTube BASÍLICA CHINITA y por Instagram Live, así como por el Canal 11 del Zulia.
La celebración culminó con la entonación de la Grey Zuliana y Sagrada Dama del Saladillo, ante un emocionado público que aplaudió sin descanso a la virgen y a sus gaiteros.
EL REGIONAL DEL ZULIA
