Paolo Andrés Esculpi Almeida, de 28 años, estaba en el dormitorio de la estación policial cuando consumó la decisión que venía fraguando desde hace rato. Tomó la que, presumiblemente es su arma de reglamento, y se propinó un tiro en la región parietal derecha; con un arma de fuego marca Pietro Beretta, modelo Px.
Compañeros del oficial agregado al escuchar la detonación corrieron hasta el cuarto y al presenciarlo tirado en el sitio lo auxiliaron y lo trasladaron al hospital Miguel Pérez Carreño, donde falleció al poco tiempo de ser ingresado. Un disparo en la sien es prácticamente una muerte segura y muy rápida.
Al lugar se presentaron comisiones de la policía científica, quienes hicieron el levantamiento del cadáver y reconocimiento del sitio del suceso en la comisaría de El Valle e iniciaron la respectiva averiguación del caso. Se desconocen cuáles podrían ser las causas que llevaron al funcionario a quitarse la vida.
La Dirección de Investigaciones Penales de la PNB también inició las pesquisas sobre el hecho.
NAM