Cardenal Baltazar Porras No podemos ser “invitados de palo” a las elecciones
Los días santos coinciden con la agenda electoral, en la que no podemos ser “invitados de palo”, ajenos a un acontecer en el que debemos ser protagonistas de primera línea
Nacionales.- El cardenal Baltazar Porras, arzobispo metropolitano de Caracas, hizo un llamado el miércoles 27 de marzo a los venezolanos a ser “protagonistas de primera línea” en el actual proceso electoral hacia las presidenciales del próximo 28 de julio.
“Los días santos coinciden con la agenda electoral, en la que no podemos ser invitados de palo, ajenos a un acontecer en el que debemos ser protagonistas de primera línea de lo que anhelamos y soñamos para vivir en paz y con serenidad, transitar por vías pacíficas y racionales”, dijo en una misa en Caracas.
En el acto, celebrado antes de la procesión del Nazareno de San Pablo -principal advocación de Jesucristo en Venezuela-, Porras expresó: “No le demos pábulo a la violencia ni a la manipulación. Inscribirse, revisar la condición de ciudadano para ejercer el derecho al voto sin presiones indebidas, es parte de un proceso que nos deje realizar las obligaciones cotidianas sin sobresaltos”, reseñó el medio Infobae
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Asimismo, pidió a los ciudadanos cultivar “la esperanza como virtud motor” de lo que quieren “no solo individualmente sino como miembros de una sociedad” que los “necesita a todos, con las diferencias propias de la condición humana”.
Pidió rememorar la tradición del aguacero de plegarias, cuando el pueblo afligido por la peste que azotaba a la capital, trajo el milagro del limonero del señor con la fuerza de la oración, curando a los apestados.
“Revivimos esta tarde el vigor de la oración, de todos los que estamos aquí presente, pidiendo al Señor su presencia en medio de las vicisitudes y estrécheles de la vida que tienden a acogotarnos, pero no nos roban la alegría y la esperanza de un futuro mejor”, dijo.
Señaló que el papa Francisco nos ha emplazado a ser apóstoles y misioneros intrépidos, «pero nos ha dicho también que antes debemos ser discípulos, pues el discipulado es la condición ineludible para la misión. Ser discípulo exige seguir al Señor, imitarlo, ser hombres y mujeres de oración, estar profundamente enraizados en él, vivir la comunión con él, gustar de su intimidad y gozar con su amistad”, expresó.
“Nos azotan las tentaciones del desánimo o de acomodarnos para no preocuparnos por los demás”, alertó a los feligreses.
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