Con dos nuevos sacerdotes cuenta la Diócesis de Cabimas
COL.- Este sábado 16 de diciembre, se celebró la Ordenación Presbiteral de los diáconos Carlos Alberto Bracho Rodríguez y Humberto Alfonso Salas Gutiérrez en la Santa Iglesia Catedral; una ceremonia que llenó de júbilo a la grey católica que peregrina en la Costa Oriental del Lago.
Esta acción litúrgica se desarrolló en horas de la mañana de este sábado 16 de diciembre, estando presidida por el Excmo. Mons. Ángel Francisco Caraballo Fermín, Obispo de la Diócesis de Cabimas, y concelebrada por el Excmo. Mons. Nicolás Nava, Obispo de la Diócesis de Machiques y antiguo párroco de la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús, de donde es oriundo el ahora presbítero Carlos.
En la ceremonia se contó con la presencia del presbiterio de Cabimas en pleno y de algunos sacerdotes invitados de la Arquidiócesis de Maracaibo.
Asimismo, estuvo amenizada por el Coro Hosanna de la Parroquia Ntra. Sra. del Rosario de Aránzazu en el Municipio Santa Rita.
Un regalo a esta Iglesia de la COL
El celebrante, Monseñor Ángel, dedicó sus palabras a los diáconos en su homilía.
Monseñor dijo sobre la ordenación presbiteral que “es, para nosotros, un gesto de misericordia de Jesús que ha llamado a Carlos y Humberto a ser uno de los suyos (…) Es, también, un regalo a esta Iglesia de la Costa Oriental del Lago necesitada de sacerdotes”. Y también, haciendo referencia a la segunda lectura elegida para esta celebración, tomada de la primera carta de San Pedro, dice que contiene unos consejos para los presbíteros que son válidos para ellos y también la expresión: “Jesús es el Pastor Supremo y los pastores deben actuar como él actuó”.
Monseñor recordó algunas expresiones de los diáconos sobre sus deseos de ser buenos pastores del pueblo de Dios y dijo que sus gestos concuerdan con lo que la Iglesia pide hoy de sus ministros ordenados. Asimismo, el Obispo les dio tres recomendaciones a Carlos y Humberto: que no sean sacerdotes de carreteras, ni de aeropuertos, ni gasten su tiempo en redes sociales, sino que se entreguen a su misión encomendada; que no vean el sacerdocio como una profesión y que sean servidores del pueblo fiel de Dios.
Para culminar con su homilía, el celebrante dirigió unas palabras de aliento a los jóvenes presentes y les invitó a profundizar en sus deseos e inquietudes vocacionales, tomando en cuenta si Jesús tendrá necesidad de cada uno de ellos al entregar la vida al servicio del Evangelio. Concluido este momento, se inició propiamente el Rito de Ordenación de los diáconos en el que fueron consagrados como presbíteros y revestidos con las vestimentas litúrgicas que los caracterizan.
En medio de la celebración, los neo-presbíteros Carlos y Humberto dieron sus primeras palabras como ministros ordenados. En ellas, expresaron su agradecimiento al Dios Altísimo por este acontecimiento tan importante en la vida de ambos. Agradecieron también a la Diócesis y a las parroquias donde crecieron y maduraron sus vocaciones, al Obispo actual y al Obispo Emérito, Mons. William Delgado, por quien también oraron por su salud.
Elevaron esta acción de gracias también por sus familias y por las casas de estudio donde se formaron: el Seminario Diocesano “El Buen Pastor”, el Seminario Mayor de Maracaibo y el Seminario Internacional Bidasoa de Pamplona (España).
Antes de la bendición final, los neo-presbíteros se consagraron a la Santísima Virgen María ante la presencia de la imagen de la Virgen del Rosario, Patrona de la Diócesis. A ella le encomendaron su ministerio sacerdotal y sus vidas.
Nota de Prensa
Diócesis de Cabimas
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