Desde ayudar a combatir la obesidad y la diabetes, hasta el daño en la piel e incluso el cáncer. Los beneficios del mango son muchos, por lo que en los últimos años se lo ha catalogado como «superalimento». Conoce aquí todas sus propiedades.
El mango es la fruta que se obtiene de distintas especies de árboles del género Mangifera. Entre las variedades más destacadas se encuentran la manga, mango injerto, mango de jardín, mango de hilacha o mango boca’o. Son ricos en vitaminas, como B, C, E, y K, y minerales, como calcio, hierro, magnesio, potasio, y zinc, por lo que su consumo se asocia a distintos beneficios para la salud:
Ayuda a controlar el peso
Diferentes estudios que informan sobre la presencia de bacterias en el tracto intestinal que pueden aumentar el riesgo de obesidad. Afortunadamente, se encontró que el mango puede contrarrestar esta situación al evitar la pérdida de los microorganismo beneficiosos (equilibrando la microbiota intestinal), permitiendo así un mejor control del peso.
Contra la diabetes
El mango también es capaz de brindar equilibrio a los niveles de azúcar en sangre. Distintos trabajos destacaron la influencia de esta fruta sobre el páncreas, así como sus propiedades preventivas en la degeneración de la retina a causa de la retinopatía diabética. Sin embargo, aún se necesitan más investigaciones para explicar el vínculo detrás de esta relación.
Digestivo
Una taza de mango contiene antioxidantes, así como más de 20 vitaminas, minerales y un alto contenido de fibra, volviéndolo un alimento ideal para mantener limpio y sano el intestino. Esto se debe a que favorece el tránsito intestinal, y evita el estreñimiento y la acumulación de toxinas en el organismo.
Antiinflamatorio
Gracias a sus propiedades desintoxicantes, el mango puede ayudar a deshinchar la panza. Esto es posible gracias a que posee enzimas que evitan la acumulación de sustancias tóxicas en el intestino, favoreciendo la motilidad intestinal y estimulando la eliminación de líquidos.
Fortalece la piel
Distintos ensayos hallaron que consumir mango regularmente puede ser una buena opción para aliviar problemas cutáneos, como acné, y destapar los poros obstruidos. Incluso algunos especialistas señalan que, al ser rico en antioxidantes, también puede hacer que la piel luzca más brillosa.
Del mismo modo, al comer este fruto se brinda protección a la piel contra la radiación de los rayos ultravioletas del sol. Esto es posible gracias a que el mango posee betacarotenos, un tipo de pigmento presente también en la zanahoria, tomate y calabaza, que tiene propiedades beneficiosas para la salud de la piel.
Laxante
El mango es rico en fibra, debido a que posee fructosa y alfafelandreno, por lo que puede actuar como un laxante natural y prevenir el estreñimiento. También se mostró beneficioso contra los vómitos e indigestión, sin embargo, hace falta más evidencia científica para comprobar esa asociación.
Anticancerígeno
Los expertos señalan que los polifenoles de varios tipos de mango aportan un efecto inhibidor del crecimiento celular en el cáncer de colon, pulmón, próstata y leucemia. Además, su rico contenido en antioxidantes resulta útil para contrarrestar la actividad de los radicales libres, moléculas inestables que también favorecen la aparición de esta enfermedad.
Mejora la visión
Los pigmentos de los carotenoides de los mangos, en especial los betacarotenos, favorecen la actividad de la vitamina A, la cual ayuda a transformar la energía luminosa en impulsos nerviosos en el interior de la matriz de la retina, lo que se traduce en una mejor visión. Además, el consumo de frutas, incluido el mango, se asoció con un menor riesgo de cataratas y degeneración macular.
Reduce el colesterol
El mango contiene compuestos capaces de inhibir la absorción de colesterol malo por el organismo. Además, al poseer vitamina C, controla la transformación del colesterol en ácidos biliares en el hígado y ayuda a reducir la acumulación de esta sustancia en el torrente sanguíneo.
Recuerda
Hasta contar con evidencia científica significativa proveniente de ensayos en humanos, las personas interesadas en utilizar terapias a base de hierbas y suplementos deben tener mucho cuidado. No abandones ni modifiques tus medicamentos o tratamientos, antes habla con el doctor sobre los potenciales efectos de las terapias alternativas o complementarias.
Fuentes consultadas
Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Clínica Mayo, Departamento de Agricultura de EE. UU., Instituto Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa.