Sucesos.- Las autoridades de Costa Rica informaron a Venezuela sobre la captura de Yoneiker David Manrique Parra (24) quien está requerido por el asesinato de Alexandra Bastardo Herrera (21).
Esa información está contenida en la sentencia 003 de la Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia, redactada por la magistrada Elsa Gómez y que contó con el aval de sus colegas Carmen Marisela Castro y Maikel Moreno.
La sentencia refiere que el cadáver apuñalado de Bastardo Herrera fue hallado el 13 de septiembre de 2018 metido dentro de una cava perteneciente a la charcutería de su propiedad, ubicada en la avenida Las Fuentes de la urbanización El Paraíso, Caracas.
En esa ocasión, el presunto perpetrador del asesinato, Edyn Alexander Romero Amaro (20), se entregó y confesó el crimen. Quedaba pendiente la aprehensión de su cómplice Manrique Parra, apodado Mou, la cual se concretó el pasado 3 de enero en Costa Rica.
En razón de esa detención, el pasado 10 de enero, los fiscales Carlos Alberto Rivas y Luis Eduardo Decimavilla, solicitaron mediante escrito ante el Tribunal 24° de Control de Caracas, que se iniciara el procedimiento de extradición activa para traer a Venezuela a Manrique Parra, donde será procesado por homicidio intencional calificado con alevosía cometido en el curso de la ejecución de un robo agravado en grado de autor.
El Tribunal 24° acordó lo solicitado y en consecuencia remitió el expediente principal a la Sala Penal para que sus tres magistrados emitieran una decisión final.
Efectivamente, la Sala Penal revisó la documentación y constató que, además de los requisitos de procedencia, también se cumplen a cabalidad los principios generales que rigen la materia de extradición en Venezuela por lo cual declararon procedente la extradición del sujeto, según se lee en la sentencia publicada el pasado 30 de enero.
Igualmente, los magistrados se comprometieron ante Costa Rica de que el detenido tendrá un juicio en Venezuela con las debidas garantías constitucionales.
El asesinato de Alexandra ocurrió porque presuntamente Edy, quien era empleado de ella en Distribuidora Lácteos Súper Deli, le infligía malos tratos, según su confesión.
