Diosdado Cabello: ahora voy por tú página

La Justicia venezolana, brazo ejecutor del régimen, ante la mirada pasiva de un pueblo al que se le olvidó el significado del estado de derecho, hace de las suyas sin menoscabo alguno, y el querido y prestigioso diario El Nacional, entre otros, paga las consecuencias.
El 27 de enero del presente año se perpetró lo que fácilmente puede calificarse como un brutal “robo judicial”, al adjudicarle de forma fraudulenta la sede de El Nacional, diario reconocido por ser un acérrimo crítico del Gobierno, y los terrenos donde se encuentra construida, al número dos del chavismo, Diosdado Cabello Rondón; aunque en su defensa, el dirigente psuvista, asegure que sí cumplieron con los procedimientos establecidos, y que lo que busca con esta medida a su favor, es que se establezca un precedente ante la divulgación de tanta mentira. Mejor atendamos el mensaje del viejo adagio popular, de que “cuando veas las barbas de tu vecino arder pon las tuyas en remojo, y ve de inmediato a buscar el agua, porque, al menos el portal de noticias La Patilla, ya fue advertida por el poderoso dirigente rojo rojito, por hacerse eco de la respuesta que la gerencia informativa de El Nacional dio ante lo que considera un atropello judicial.
Todo comenzó a gestarse de la forma más cínica que podamos describir, ¡¡juu!! creer que, atreverse a divulgar un reportaje del periódico español ABC en contra del poderoso Cabello, donde es vinculado al narcotráfico y se indicaba que funcionarios estadounidenses lo estaban investigando, no fuese a traer consecuencias, es como quien dice, una inocentada, si sabes que la justicia en Venezuela no actúa con verdad, ética ni dignidad… casos para demostrarlo, muchos, y este se suma a esa larga lista.
El Tribunal 3ero. de 1era. Instancia Civil, Mercantil, de Tránsito y Bancario del Área Metropolitana de Caracas, a cargo de la juez Lisbeth del Carmen Amoroso Hidrobo, hermana del Contralor General del régimen, Elvis Amoroso Hidrobo, entregó la sede del diario El Nacional, a Diosdado Cabello, luego de ser embargado en medio de una demanda por daño moral en mayo de 2021, según informó el medio a través de un comunicado publicado en su sitio web, firmado por Miguel Henrique Otero, presidente y director de El Nacional.
«El juicio de difamación por la nota publicada nunca avanzó, ni siquiera adjuntaron el recorte de la noticia aparecida en ABC, y nunca tomaron en cuenta que en base a esa investigación la DEA estableció una recompensa de diez millones de dólares para aquella persona que colabore con la captura de Cabello», dice Otero.
Lo dudoso y amoral, más que las acusaciones contra Diosdado por narcotráfico, fue que al parecer en un irregular y clandestino remate judicial se adjudicó la propiedad a Cabello Rondón, sin haberse publicado de manera legal los carteles de remate donde debe informarse públicamente el día, hora y monto mínimo para que los interesados hicieran sus ofertas; y sin la presencia de ningún testigo sino solo del abogado del demandante: Alejandro Castillo Soto, según increpó la defensa del diario, y que Cabello desmintió en su programa semanal “Con el Mazo Dando”.
La sentencia inicial del embargo que se produjo en mayo de 2021, se derogó, pasando a cambiar el monto acordado por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de línea oficialista, y donde se le ordenó al diario pagar a Cabello por la difamación sufrida una cantidad de dinero inferior, tras una demanda introducida en 2015, siendo sustituida por una astronómica suma de 13 millones de dólares.
Otero explicó que el despojo de la sede El Nacional se dio luego que el medio venezolano había logrado una indemnización inicial acordada a favor de Cabello Rondón, y que el mismo había aceptado, quedando en consecuencia firme y con valor de cosa juzgada desde el año 2018 por el monto de 10 mil bolívares soberanos (Bs. S. 10.000,oo; hoy 0,1 bolívares digitales),pero que fue intempestivamente modificada como consecuencia de un infundado avocamiento de la Sala Casación Civil del TSJ, que transformó el monto de condena definitiva en la inverosímil e inusual cifra de doscientos treinta y siete mil Petros (237.000 Ptros.) que al cambio del momento equivalía a 13 millones de dólares.
El TSJ consideró que el vicepresidente del PSUV fue víctima de un daño moral gravísimo cuando demandas similares a esta fueron desestimadas contra medios de España y EE UU.
Según indica un texto colgado en el sitio web de El Nacional, “con esta adjudicación ilegal, que por la irregular forma en que se ejecutó que bien podrá calificar de robo judicial, se completa la condena impuesta a este diario por los supuestos daños morales causados en ejercicio legítimo de su periodismo de investigación”.
Después de presentar la querella el poderoso dirigente chavista lanzó varias amenazas al diario y prometió convertirla en una universidad o emplear sus terrenos para la construcción de viviendas populares. “Yo no quiero plata para mí”, dijo Cabello en esa ocasión, ahora, al igual que entonces, pregunta donde debe firmar para entregar la sede adjudicada para que se le dé un mejor uso.
Está confirmado que la independencia judicial no existe en el país sudamericano. Es aquí donde debe entrar en juego la Corte Penal Internacional, la cual, ante casos como este, una vez más ratifica los argumentos que la llevaron a iniciar una investigación al régimen de Nicolás Maduro por violación de los derechos humanos y civiles en contra de los venezolanos.
Diosdado Cabello, vicepresidente del partido oficialista (PSUV), tomó las acciones legales a su favor con mucha satisfacción, indicando que los dueños del vapuleado diario le habían quedado debiendo, por lo que ahora podría ir por su página web.
Lo más cierto de todo este asunto es que más de un centenar de medios han cerrado desde la llegada al poder de Maduro, según denuncia la ONG espacio público. No creo que Diosdado esté jugando, si expresa con descaro, “ahora voy por tú página”, refiriendo a su sempiterno enemigo Miguel Otero Silva, pues recíbanlo, porque para allá va.
“Con el valor de El Nacional no me pagaste, creo que ahora voy a ir por la página, creo”, recalcó. “Me estás provocando a que vaya un paso más adelante”, fue su advertencia.