Especial: Habitantes de Catia salen a la calle con o sin salvoconducto

Caracas. La circulación en las calles no es algo que se tenga permitido con toda libertad a la sociedad debido al coronavirus COVID-19. Esta es una medida que ha fijado la administración de Nicolás Maduro para frenar la propagación del virus, pero ¿es acatada realmente?

Las zonas populares de la capital venezolana muestran la realidad con respecto al cumplimento de las órdenes ante la pandemia y no son precisamente como las han dictado.

«En Catia la gente no está respetando la distancia, la mayoría de la gente no tiene tapabocas. En las colas todo el mundo anda amorochado, en las colas para agarrar camionetas también es lo mismo, como si no estuviera pasando nada», relató María Camacho, residenciada en la Avenida Victoria.

En un intento por instaurar el orden en la parroquia Sucre, Maduro pidió que a través de los consejos comunales se otorgara un salvoconducto a cada familia con el que podrían movilizarse para hacer compras de alimentos, pero este no lleva impreso ni nombre ni apellido, lo que da pie a que cualquiera puede mostrar uno sin ser el que tiene permitido salir.

Vicky Cabarca, habitante de La Ladera en los Magallanes de Catia, dijo a HispanoPost que hasta el momento, en los días que ha salido a comprar, no le han solicitado el salvoconducto.

«Cuando mi nuera salía yo me quedaba sin salvoconducto, o veces salimos las dos, pero igualito no nos lo pedían. Eso es como un pase de entrada y de salida que no lleva nombre», dijo Cabarca.

Ciudadanos alegan que la efectividad de dicho salvoconducto no cumplió con el objetivo. «En el consejo comunal dieron un salvoconducto por familia. Solo una persona debe salir a comprar, que no se esté cumpliendo es otra cosa», sentenció Camacho.

En Petare, otra de las zonas con más población de habitantes en Venezuela, no existe un papel que le permita la movilización a los ciudadanos, solo un horario de compras que a medias es respetado.

«Después del medio día todas esas calles están solas. La gente sale a comprar tempranito, pero igual uno consigue buhoneros vendiendo verduras y comida en algunas esquinas cuidándose de los policías que quedan», dijo Juana Carreño, ama de casa.

Sin embargo, así como en Catia, las personas en Petare se enciman una sobre otras para hacer sus compras antes de que acabé el tiempo de venta, aunque siempre con sus tapabocas.

Días de parada

En Catia existen días de parada. Esto significa que ningún negocio puede abrir sus puertas y tampoco ningún ciudadano debe salir a las calles, pero según María Graterol esto ha pasado desapercibido.

«Nos dijeron que los días de parada nadie puede salir a excepción de los que trabajan en el sector salud y los otros que están permitido, pero eso es paja porque cada quien va y hace sus compras cuando quiere, sobre todo los que venden charcutería en la residencia. No importa que sea el día de parada ellos igual van», aseguró Graterol, quien vive en Gato Negro.

Catia es una zona que se conoce por ofrecer mercancía a los mayoristas de Caracas, lo que hace que además de sus habitantes otras personas tengan que acudir al lugar.

«Hay muchas personas que vienen de otros lados a comprar al mercado de Catia. Así que de nada sirve que pongas una medida para que restrinja a la gente de aquí, si a los otros municipios no les están aplicando ninguna medida y ellos también vienen a este lado», resaltó.

Presencia policial

Luego de que se hiciera oficial la cuarentena en el país, las calles se han llenado de policías, quienes intentan mantener el orden y hacer que se cumpla el uso de los implementos de seguridad, pero al parecer existen zonas donde esto ha mermado.

«Vi nada más dos policías trancando la calle y una policía dentro de su carro chateando. Aquí en San Pedro hay más policías que en Catia porque hasta dentro de los negocios hay policías llamándole la atención a la gente para que conserven su distancia, allá no», señaló Camacho.

En Petare los días comienzan con gran vigilancia policial, pero al llegar la tarde solo quedan algunos en puntos de control o patrullas que se dividen entre vigilar la zona y Palo Verde.

HispanoPost