La espada de Damocles está sobre el ejercicio del Periodismo

El director ejecutivo de la Sociedad Interamericana de Prensa, Ricardo Trotti, en entrevista desde la Ciudad de Miami para la redacción del diario El Regional del Zulia, a propósito de celebrarse el Día del Periodista venezolano; habló con preocupación sobre la dura tarea que enfrentan los profesionales de la comunicación social en América Latina y en el mundo.

El directivo de la SIP dijo que las amenazas, censuras y la violencia a la hora de ejercer su trabajo están siempre al acecho como una espada de Damocles.

Existen peligros de todo tipo, hay varias fuentes de violencia en contra del periodismo y las enumeró de la forma siguiente:

Primero por parte de gobiernos autoritarios como en los casos de Venezuela y Nicaragua, donde hay una manifiesta expresión del poder político en contra del periodismo independiente y crítico.

Segundo, por parte de los grupos de poder y del crimen organizado, especialmente del narcotráfico que hoy por hoy es la mayor amenaza y la más creciente en América Latina, por su incorporación en el sistema social y político de cada país.

En tercer lugar, habló de las investigaciones propias del periodista en materia de corrupción. «Diría que es una intención natural del periodismo querer iluminar lo que poderosos y administrativos corruptos quieren mantener oculto».

Como cuarto punto se refirió a la violencia cotidiana que emerge de dos áreas principales, la estigmatización y el descrédito en contra de los periodistas, por parte de líderes políticos como Manuel López Obrador en México, Nayib Bukele en El Salvador, Jair Bolsonaro en Brasil; a esta situación se suma una particularidad nueva como es la utilización de la propaganda política por parte del Estado a través de plataformas como Botcenter, para aplicar censura y bloqueo de páginas de internet en forma directa en contra de disidentes opositores o periodistas críticos independientes.

Como quinta y última mencionó la de siempre; la violencia cotidiana que los periodistas deben soportar en protestas sociales, marchas en países como Cuba y otros democráticos como Chile, Colombia, El Salvador, Ecuador, Argentina y Estados Unidos, donde estas protestas derivan en violencia contra periodistas y medios de comunicación.

En cuanto a la participación en condiciones riesgosas de los periodistas en los procesos electorales, Trotti asegura que desde la Sociedad Interamericana de Prensa siempre se critica el hecho de que, en los procesos electorales, donde se registra más virulencia entre los partidos políticos que participan al crearse más polarización, el periodista se ve envuelto en un estado de vulnerabilidad e indefensión.

«Generalmente esa polarización entre los candidatos termina cuando hay una elección y todo el mundo pasa a felicitar la parte ganadora; pero la población y los periodistas quedan con parte de esa polarización surgida en esos procesos electorales, siendo afectados por la violencia que ocasiona el contagio de los insultos durante las campañas», expresó.

“Hay un problema que justamente la SIP junto con la Fundación para la Libertad de Prensa de Colombia, ha expresado, y no es otro que la necesidad de que los partidos políticos, no gobiernos, tengan ciertas políticas públicas de conducta en los procesos electorales, para evitar esta fuerza de atropellos creada por la polarización».

Señaló que, por ejemplo, en los Estados Unidos la hemos visto muy palpable en la pasada campaña electoral de Donald Trump, y obviamente esto lleva a la estigmatización del oponente, y lo grave es que muchas de estas estigmatizaciones de violencia drástica se terminan adoptando en contra de los comunicadores sociales, llegando al asesinato de periodistas, situación que para nosotros es la preocupación más grande que existe en estos momentos.

Para RicardoTrotti, el periodismo en el mundo, dentro de un contexto actual de desinformación, manipulación de la información, propaganda por parte de los gobiernos, difusión de noticias falsas; obviamente también dentro de algunos medios de comunicación, pero particularmente en redes sociales con campañas de ciberdelincuencia y propaganda digital; marcha hacia lo que denominó una nueva “leonización de la verdad”, al comercializarse este derecho humano sin reparar en la importancia que tiene la verdad en una sociedad democrática.

Por ello apuntó que los periodistas están llamados a ejercer su oficio con los valores tradicionales de la profesión, diferenciándose de todo aquello que se maneja en redes sociales de manera muy displicente, aunque una significativa parte de ellos, usuarios habituales de estas plataformas, prefieran las grandes audiencias que se sienten atraídos por contenidos inadecuados, informando con frecuencia sólo lo que el usuario quiere escuchar.

Trotti, quien ha sido un gran defensor del libre ejercicio del periodismo, instó a los comunicadores sociales a ser independientes, críticos, y también a desafiar a los ciudadanos con pensamientos que no contribuyan al crecimiento colectivo; “los pensamientos que no aportan a las sociedades no deben ser insertarlos en la agenda pública”.

Un punto que no podía dejar pasar el alto es el papel que juegan el Internet y las redes sociales en el ejercicio del periodismo, en tal sentido aseguró, que estas plataformas digitales han democratizado la comunicación.

“Creo que es uno de los aspectos más positivos que hemos vivido como humanidad, pero también se transforma en una trampa, cuando se observa cómo estas plataformas digitales han sido utilizadas para el mal, cuando algunos gobiernos se sirven de ellas para echar a andar propaganda digital de descrédito a través de bots malignos, al hackear cuentas de periodistas en forma apócrifa para desprestigiar el periodismo, generando un problema mayor en materia de comunicación».

“Estas plataformas digitales hay que mirarlas con equilibrio. En países como Venezuela, Nicaragua, Cuba, entre otros, han servido para burlar la censura incluso siendo utilizadas por medios de comunicación que han sido obligados a autocensurarse”.

Agregó que las redes sociales son una herramienta precisa, oportuna y rápida para difundir información, lo que es muy positivo. “Por eso hay que buscar el equilibrio a la hora de presentar nuestros contenidos, porque su uso beneficia, pero también perjudica cuando es orientado a la desinformación y al descrédito; de ahí que los periodistas deban tener una visión clara y ética de lo que buscan informar”.

Asimismo, hizo una diferenciación entre los periodistas, cuya ética y valentía los convierte en independientes, creadores de buen periodismo, ante los que optan por trabajar para gobiernos siendo partícipes de sus malas gestiones.

“El buen periodista es el que tiene valentía, coraje, que pese a las agresiones gubernamentales que puedan sufrir, con sabiduría logra equilibrar la información para ser difundida sin importar cualquier represalia y teniendo la fuerza para enfrentarlas”.

Lamentó que en el caso venezolano existan muchos profesionales exiliados, además de que gran parte de los medios de comunicación han sido clausurados, donde el sólo hecho de ser críticos, implica tener que enfrentar estoicamente las consecuencias sociales y políticas que ello conlleva, llegando a poner en riesgo hasta sus vidas.

“Venezuela es uno de los casos más difíciles de América, hay una crisis económica no resuelta cada vez más fuerte, que ha hecho que los medios no tengan los insumos necesarios o el Gobierno haya bloqueado el acceso a ellos para controlar el ejercicio, y esto creo que le pasa a toda clase de disciplina empresarial”, destacó.

El periodismo venezolano a través de nuevos medios de comunicación alternativos que han surgido en los últimos años demuestra que, pese a toda una censura orquestada por el Gobierno, hay formas de sortear para mantener la esperanza de que no serán acallados. Están seguros de que la libertad de expresión y la libertad de prensa juegan un rol importante para volver al sendero democrático que reclaman.

«Todos miramos a Venezuela y admiramos la labor que están haciendo los periodistas sin importar las dificultades políticas sociales y económicas a las que están sometidos», subrayó.

Finalizando resaltó que, pese a los gobiernos, a las instituciones y a todas las dificultades que se puedan presentar, el periodismo es uno solo y ha sido transversal en todas las épocas malas y buenas.

«Siempre el periodismo tiene que mantener, el valor de la independencia y la búsqueda de la verdad. Mientras prevalezcan estas líneas siempre estará viva la esperanza de que los cambios llegarán, porque estos valores son los que sirven para construir democracias».

Por último, aseveró que la democracia puede estar destruida, pero el valor de la libertad de expresión y el coraje de los periodistas de revelar información y descubrir la verdad siempre llegarán a buen puerto.

Diseño y Diagramación

Noris Hernández