La recta Final

El régimen chavista lanzó sus cartas sobre la mesa donde está en juego el destino político, económico y social de Venezuela. Ahora los venezolanos están en la recta final de un cambio político verdadero, quedará ver la mano con la que cuenta el pueblo reaccionario con sus líderes a la cabeza. ¿Quién ganará? El que tenga un “As” bajo la manga.

Como dice el presidente brasileño Lula Da Silva, ahora no vale “llorar” sino actuar, y actuar rápido, porque la recta final está a la vuelta de la esquina: 28 de julio.

Que si quieren reeditar su novela de 2013, de 2018, que si quieren asirse de la figura de su comandante “eterno” al escoger la fecha de su natalicio para las presidenciales, que si mueven los hilos del CNE a su antojo; nada de eso importa ya. Los venezolanos tienen que avanzar hacia el verdadero final de esta dictadura moderna con visos de democracia que tanto daño ha hecho al país.

Los líderes opositores deben acostarse esta noche bien temprano y soñar con el verdadero cambio de paradigma político, pues ya no basta con hablar, es hora de actuar, y hacerlo bien. La unidad es necesaria en estos momentos aciagos de la democracia venezolana, la claridad en las ideas de libertad también, ya que la tortura, el abuso de poder, la delincuencia política siluetada con el hambre, el miedo y la muerte de los venezolanos tiene que haber servido de algo. Hay que abrir bien los ojos y ver, hay que poner los oídos en dirección correcta y oír, hay que abrir el corazón y sentir que es hora de aniquilar con un VOTO en contra este yugo que por un cuarto de siglo se ha dado a la tarea de destruir socialmente a Venezuela y a su pueblo. Que nadie los saque de la ruta electoral.

Repito la recta final está cerca para los venezolanos, pero eso no asegura que la cruzaran primero. El régimen se ha acorazado con cinismo, con poder, con muerte, miedo y opresión, y no se dejará rebasar tan fácilmente; pero recuerden que para cruzar la meta de primero no hay que llevar la delantera ni ser el atleta más curtido, solo necesitan desear ganar y poner todo su esfuerzo disidente en el asador.

María Corina Machado, quien aglutina, por ahora, toda la esperanza de los venezolanos tiene la imperiosa necesidad de continuar su lucha hasta el final, porque así lo quiere más del 80 por ciento de los venezolanos; sin embargo, hay que ser rápidos en colocar a su lado un nombre creíble, afable, para que la acompañe y de ser necesario tome el testigo rápidamente y avance. No hay que dejar nada a la imaginación.

No es la primera vez que el régimen y sus secuaces busca mantenerse en el poder por las buenas o por las malas, el mismo Nicolás Maduro, en sus alucinaciones de líder popular, socialista y bolivariano, lo ha dicho: están dispuestos a tomar las armas para evitar su derrota.

Si dan dos horas para la inscripción en el Registro Electoral háganlo en dos horas, si los cambios de centro de votación son en una, háganlo en una, pero no se duerman en los laureles.

La observación internacional puede que esté parcializada o puede que sirva para garantizar transparencia, pero eso no tiene asidero mientras el mismo pueblo no salga a VOTAR y sea vigilante de su proceso.

Venezolanos la hora es ahora. Si el voto es masivo, sin complejos, sin miedos sin apatías políticas y sin expectativas de mesiánicas, la victoria será segura.

La fecha de la elección es una amenaza del chavismo, también una estrategia que surtirá efecto en la medida de que el remate no sea el adecuado. No dejen que el régimen desalmado gane de punta a punta esta carrera.