LO QUE SOMOS

POR: DR. PEDRO DUARTE

El gran Marcos Aurelio, Emperador Romano, desde el año161 hasta su muerte el año 180 d.C., dentro de su filosofía de vida y en una de sus metáforas, planteaba que todas las personas son como una roca, a decir de nosotros como una piedra. Marcos Aurelio tomaba una roca y la lanzaba al aire, llegando a la conclusión de que la misma no gana nada subiendo ni pierde nada bajando, sigue siendo la misma roca. Esto nos da un indicativo que en la vida si hay algo que debemos cuidar es  de no perder el horizonte, estar claros de lo que somos pues aun cuando hayamos escalado y alcanzado posiciones importantes como producto de nuestros esfuerzos, de nuestros estudios, de nuestro trabajo, debemos cuidar de no perder nuestra esencia como Seres Humanos, así mismo entender y todos los días reflexionar sobre la importancia de lo que soy como persona y de lo que estoy llamado a dar al Otro, de dónde venimos y para dónde vamos.

Cuando estamos conscientes de lo que somos, cuando a esa pregunta que todo Ser Humano se hace desde que está sobre la faz de la tierra, ¿Quién Soy? Podemos responder de muchas maneras, sabemos cuáles son nuestras capacidades, limitaciones, podemos trazarnos metas, definir nuestros proyectos, entender que no somos mejores que nadie ni menos que nadie, también podemos  tomar las mejores decisiones en nuestra vida personal y profesional. Es por eso que nos da igual que el día comience con un ascenso o termine con un despido.

Es doloroso ver como muchas personas en el mundo piensan cuando ocupan posiciones importantes en determinadas áreas, que estas son eternas y finalmente esto no es así, encontrándose con la cruda realidad de que esto es efímero, que fue un momento en nuestra historia y al encontrarnos con  el Otro, ya en igualdad de condiciones, simplemente podemos reafirmar que hasta los imperios caen.

A pesar de que el día empiece o termine con un momento duro, seguimos siendo las mismas personas, por lo que no dejemos que los eventos externos, ni nadie ni nada determinen nuestro comportamiento, debemos hacer lo humanamente posible por tratar el éxito y el fracaso de la misma manera.

El León, conocido como el Rey de la selva, ese animal tan imponente que con solo rugir hace temblar y correr a todos los que estén cerca, llega a una etapa de su vida donde se consume físicamente, a tal punto que los huesos resaltan a través  de su piel, ya no puede cazar, no puede matar, ni defenderse. Su vida es vagar y rugir hasta debilitarse, entonces, es rodeado por las Hienas, quienes lo asaltan ferozmente a mordiscos devorándolo hasta el punto de no dejarlo morir para ser desmembrado; así es la vida, corta y como el León nos sucede a nosotros los Seres Humanos, por tanto en el marco de esa claridad que debemos tener, recordemos que no siempre seremos Jóvenes, ni los más fuertes, no siempre estaremos en la cima, de igual manera no siempre seremos el Jefe, es decir, no siempre seremos el Rey de la selva.

Dios Todopoderoso, el Gran Arquitecto del Universo nos ha regalado el Don de la vida, llena de oportunidades, hagamos esfuerzos diarios por ser más humildes, pues si algo hay seguro es que tarde o temprano la vida nos pasará factura y vamos a cosechar justamente lo que sembramos.

“Fingimos lo que somos; seamos lo que fingimos”

Pedro Calderón de la Barca       

Dr. Pedro Duarte

Abogado

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