NO DEJES PARA MAÑANA…  

POR: DR. PEDRO DUARTE

Los refranes, esos dichos que son producto de la sabiduría popular, de las experiencias de vida que van surgiendo con el pasar del tiempo, verdades apodícticas que forman parte de la comunicación cotidiana entre las personas haciéndola muchas veces más agradable, incluso más entendible, consejos que brotan como consecuencia de lo vivido, que vale la pena tomar en cuenta y reflexionar de vez en cuando con respecto a ello.

Uno de estos, No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy… No dejes, es decir no pospongas, no cedas, no abandones, no permitas, no aceptes, no olvides; para mañana, para otra ocasión, para otro día, para otro momento, para más adelante, para el futuro que pueden ser semanas, meses, años; lo que puedas hacer es decir, lo que tienes ante tus ojos, una tarea,  una responsabilidad, una decisión que tomar, un compromiso, una labor, un problema, una asignación; para hoy, para ahora, en la actualidad, en este día, en este momento. En cuanto a esto último, me refiero a para hoy, como nos encanta repetir y repetir mañana lo hago, así pasan los días, los meses y los años sin darnos cuenta, encontrándonos con la triste realidad de ya no poder realizar aquello que era para hoy.

Este refrán nos hace reflexionar en muchas direcciones, incluyendo nuestra vida personal. En cuántas ocasiones hemos pospuesto para más adelante algún proyecto de estudio que después dejamos porque pasó el tiempo, llegando a pensar que ya no es posible alcanzarlo; una oferta de trabajo que cuando nos disponemos a aceptar ya otra persona está ocupando la vacante; una situación familiar que no se asume como tal y cuando nos percatamos se convierte en una ruptura de esa familia; un emprendimiento que dejamos para iniciar mas adelante y decaen los ánimos o perdemos la oportunidad de invertir o se activan otras personas en el mismo; que decir de las relaciones de Pareja, se dejan acumular las diferencias y estas generan distanciamiento hasta acabar con la misma, recordemos las palabras del Apóstol Pablo cuando dice: Enójense, pero sin pecar; que el enojo no les dure hasta la puesta del sol (Efesios 4, 26); en una empresa se deben atender a tiempo las situaciones irregulares que se puedan presentar porque el dejar para después puede traer consigo pérdida de recursos, accidentes laborales, pérdida de clientes y hasta la quiebra; en cuanto a la salud, el factor tiempo es determinante en todos los casos y el no actuar en forma oportuna, puede traer graves consecuencias incluso hasta la muerte; con los amigos dejamos pasar tiempo para aclarar nuestras diferencias y finalmente terminamos una amistad que había sido muy positiva para nuestras vidas; en la vida personal dejamos acumular  sin darnos cuenta  rencores, temores, complejos, frustraciones esperando resolverlos a futuro, finalmente nos hacen mucho daño obstaculizando nuestra felicidad.

Es justo ahora cuando debemos reaccionar, actuar, decidir, dar un paso adelante, emprender, arrancar, asumir, definir, gestionar, afrontar. Todo esto, nos permite ser más eficientes, más productivos, nos libera de estrés, nos permite alcanzar nuestras metas propuestas, nos garantiza salud física y emocional, nos permite ser felices, sentirnos realizados, representa ahorro de tiempo y dinero y nos evita el cometer errores.

Parafraseando al gran Charles Chaplin, la vida es una obra de teatro que no permite ensayos… por eso, canta, ríe, baila, llora y vive intensamente cada momento de tu vida… antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos.

Si puedes hacerlo inmediatamente, no digas a tu prójimo: “Ándate, vuelve mañana y te lo daré”

Proverbios 3, 28

Dr. Pedro Duarte

Abogado

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