A las costas de la población de Punta de Palma llegó entre la última década del siglo XIX y las dos primeras del siglo XX la tradición chimbanguelera en honor a San Benito en Miranda, al recibir la primera representación de este Santo de descendencia africana, que fue traída por los piragüeros que venían del Sur del Lago cargados de mercancía, ya que esta zona al igual que Gibraltar, era un puerto donde entraba y salía mercancía hacia los Andes venezolanos y el resto del país.
Entró como devoción familiar que provenía del Sur del Lago, y que llegó a estas costas con una pequeña imagen, que era conocida como imagen de cocina, de Benito de Palermo; nombrada así porque tradicionalmente se acostumbra a colocarla en las cocinas, porque se decía que Benito, el santo cristiano, fue cocinero en el monasterio donde trabajó e hizo su vida religiosa y santa.
Es desde una familia devota que se expande al resto del municipio, donde en la actualidad tiene reconocidas y constituidas 17 agrupaciones de chimbángueles (Unas activas, otras inactivas que en la actualidad se trabaja en su rescate), distribuidas en todas sus parroquias, ya que en todo el territorio mirandino hay veneración hacia San Benito de Palermo.
Los relatos refieren que la diáspora familiar del sur del lago que llegó desde San Timoteo, Gibraltar y Bobures a Los Puertos de Altagracia para trabajar en Puerto Miranda, por el auge de la industria petroquímica; afianzó la tradición del chimbánguele en el resto de las parroquias.

Capilla de San Benito en Punta de Palma.(Foto/Cortesía)
La tradición se desarrolló diferente a la del Sur del Lago, diferenciándose estas dos versiones en que la mirandina en todas sus cofradías de vasallos no han establecido el gobierno social o colectivo con sus jerarquías, ya que solo la Fundación María Oberto y la de los hermanos Acurero, pioneras en la tradición, han conformado sus gobiernos de forma correcta. También se diferencia en la forma de tocar los tambores; pero aunque los golpes sean diferentes, todos sus vasallos están aprendiendo sus orígenes por medio de un proceso formativo adelantado por el Movimiento Afrodescendiente del Zulia Capítulo Costa Oriental, junto a la Fundación María Oberto y el Consejo Nacional para el Desarrollo de las Comunidades Afrodescendientes de Venezuela (Conadecafro), para que todas las agrupaciones que hacen vida en la zona conformen sus gobiernos y den a conocer la verdadera tradición sambenitera.
En el Sur del Lago conocen de forma ancestral de la tradición y por ello saben el significado de cada uno de los golpes, para qué, cuándo y cómo se toca, sin embargo, reconocen que los chimbángueles de la Costa Oriental y Occidental del Lago tiene sus propias características, y las respetan.
De las 11 de 17 agrupaciones que están activas en el municipio, las más grandes son la Fundación María Oberto con más de 120 vasallos, la de Quisiro con 100 personas y los Acurero con alrededor de 90 integrantes. Entre bailarines, cargadores y chimbangueleros son alrededor de 1560 personas involucradas en la continuidad de esta Tradición que rinde culto a San Benito de Palermo en esta entidad.

Vasallos de los hermanos Acurero de Altagracia.(Foto Cortesía)
Honores a San Benito en Miranda
Parroquia Altagracia
En diferentes sectores de Los Puertos de Altagracia, su capital, hay presencia de vasallos, ya que tienen la mayor cantidad de agrupaciones, y es donde se encuentran la más antigua de Miranda, el grupo de la familia Acurero, que años atrás organizaba una feria en su honor en el mes de abril y un reencuentro de chimbángueles con propios e invitados, pero esa tradición se perdió, así como el de los Oquendo-Nava, Olivares- León (Que salen los 28 de diciembre por tradición familiar. Los acompañan los grupos de Sabaneta y Punta de Palma, vienen en caravana de carros traen el chimbanguele, lo bajan, tocan, hacen un toque juntos dentro de la casa donde se resguarda la imagen de los Olivares-León, cuando ya salen en procesión los invitados se devuelven chimbangueleando en su caravana a su parroquia), Coronado, María Oberto, El Encanto, El Calvario, Las Playitas.
Punta de Piedra: No tiene capilla, pero celebra la festividad.
Punta de Leiva: Hay capilla y sus grupos están activos.
Parroquia San José
Punta de Palma. Tiene dos grupos de vasallos: Punta de Palma y Punta de Palma El Bajo. Posee una capilla con una pequeña plazoleta y lo veneran el 27 de diciembre en sus fiestas patronales en honor San Benito su copatrono.
Sabaneta de Palma. Tienen una capilla e imagen propia.
Los Jobitos. Tiene dos agrupaciones una está inactiva, también posee un nicho propio. Por ahora tienen su imagen y tambores en la Iglesia del Carmen.
Bella Vista de la Candelaria. Tiene una capilla en construcción con aportes de los devotos. Su grupo está inactivo.
Ancón de Iturre. Frente a la iglesia de la Virgen del Carmen está la capilla de San Benito y su grupo está inactivo. Aquí se ha perdido un poco de fervor.
Parroquia Faria
Quisiro. Tiene una capilla y un grupo muy numeroso de vasallos. Organizan una feria y acompañan la ritualidad del resto de las celebraciones cristianas católicas que se llevan a cabo en la zona.
En la vía que lleva al balneario de Oribor hay una plazoleta pequeña con una imagen en su honor, hecha por la devoción de un feligrés y la comunidad la amplió.
Parroquia San Antonio
El Consejo de Ciruma. Se organiza una fiesta en honor a San Benito y su grupo de vasallos está activo. Tienen su propia capilla frente a la iglesia de San Antonio de Padua. Tienen una sola imagen del Santo, la cual tienen en veneración permanente.
Parroquia Ana María campos
El Rocío. Tiene un grupo (La Rosa Nueva) que está en proceso de activación y la imagen está en custodia de una de las familias devotas. No hay capilla.
También se creó un grupo en el sector Los Cacharrales que tenían un pequeño oratorio en la casa de unos de los ancianos del grupo.

Vasallos de la Fundación María Oberto.(Foto/Cortesía)