SOBRE LA PACIENCIA
DR. ALIRIO FIGUEROA ZAVALA
Siguiendo con mis reflexiones en estos días de cuarentena, hoy me referiré al tema de la paciencia, que esta estupendamente descrita en uno de los libros de la biblia y que se refiere a la paciencia de Job. Se trata de uno de los libros más impresionantes, que a mi juicio tiene la biblia. Job era el más rico de su tierra y el más estimado entre los notables, enseñaba a los ignorantes, defendía a los débiles, socorría a los necesitados y animaba a los que estaban tristes. Pero se cuenta en ese libro, que un día estando Dios alabando ante sus ángeles, la buena conducta de Job, se apareció Satanás y le comento: “Claro, Job es bueno, porque tu no lo has dejado sufrir; si le quitas sus bienes, ya verás que te maldice y te vuelve malo. En el libro se cuenta, que Dios permitió que el diablo le impusiera a Job muchos sufrimientos, permitiendo que le robaran todos sus ganados, matándole sus obreros y sus 7 hijos. Ante estos horribles hechos, Job no maldijo ni se volvió malo, solamente exclamo aquella frase famosa y admirable: “Dios me lo dio, Dios me lo quito, bendito sea Dios”; y Dios una vez más alabo a Job delante de sus ángeles, pero nuevamente el diablo le dijo a Dios, que Job era bueno porque tiene buena salud, y que le permitiera quitarle la salud y así se volvería malo y maldijera a Dios. El Señor permitió que el Diablo actuara y le hizo nacer a Job una llaga desde el extremo del pie hasta la coronilla de su cabeza. Su esposa lo expulso de su casa por oler mal, la gente lo insultaba y despreciaba y los muchachos de la calle venían a burlarse de él como de un loco. Además de todo esto, vinieron 3 amigos que en vez de consolarlo se propusieron a dedicarse a comprobarle que seguramente él era un hombre sumamente malo, ya que Dios había permitido que le sucedieran tantas desgracias. En la narración que se hace del libro se dice que Job no peco con su lengua y decía ¿Si recibimos del señor los bienes, porque no habremos de aceptar también de él los males? En toda la antigüedad no se vio ejemplo tan maravilloso como saben recibir las penalidades las personas de gran carácter. Solamente Jesucristo logro superar este ejemplo impresionante. Ojala nosotros supiéramos entender la paciencia que tuvo Job y tengamos en cuenta el premio de esa heroica paciencia; ya que Dios termino por dar a Job otra esposa mucho más buena, otros hijos e hijas mejores que los anteriores y el doble de haciendas, ganados y obreros de los que había tenido antes, y todo con una salud rebosante, cantidad enorme de nuevos amigos y de aprecio, y 140 años de fructuosa vida. De manera que Dios, sabe pagar bien, el dolor soportado con heroísmo.
Individuo de número de la Academia
de Ciencias Jurídicas del Estado Zulia
