A MANERA DE REFLEXIÓN
POR: DR. ALIRIO FIGUEROA ZAVALA
Individuo de número de la Academia de Ciencias Jurídicas del Estado Zulia.
En las actuales circunstancias debemos ser veraces. Parece ser que los dirigentes de los partidos democráticos están obnubilados. Lo más lamentable es que parecen cegados por la claridad misma. Esto está dando lugar a que en el país se esté configurando un clima de temor que tiende a generalizarse.
Hay temor en el pueblo al comenzar a sentirse, de verdad, más pobre; al comprobar que la crisis de la que tanto se ha venido hablando es una terrible realidad, y que sus manifestaciones más dramáticas: desempleo, inflación, ineficiencia en el servicio de electricidad y agua potable, tienden acentuarse.
Esta es la realidad que vive el pueblo, por lo que se va formando su propio juicio y establecer responsabilidades a su libre arbitrio. La verdad ha perdido fuerza. Con medias verdades o con falsedades reiterada se la quiere sustituir. Esto crea, confusión en el pueblo lo que unido a su temor, lo lleva al borde de la exasperación.
Por estas razones, cuando hay tanto que temer y tan legítimos motivos para el miedo, lo único que no lo inspira y a lo que no se le teme es a la autoridad por que no se ejerce; a la ley porque no se aplica; a la justicia porque no se imparte; a las sanciones porque no se imponen y a las acusaciones y denuncias porque no prosperan.
A esto se agrega por una parte, el divorcio entre el pueblo y la dirigencia partidista, como se evidencio en las pasadas elecciones donde el gobierno obtuvo la mayoría de gobernaciones, diputados a los consejos legislativos, alcaldías y concejales; por estar divididos los partidos de oposición.
Cabe resaltar, que el gobierno habla de la concertación y de dialogo, pero no ha producido resultado alguno. Es necesario la unión de todos los partidos de oposición para sacar al pueblo de su confusión y de su temor y evitar que por exacerbación cometa locuras.
En conclusión, lo fundamental en este tiempo es la unión de las fuerzas opositoras para que en las futuras elecciones presidenciales, logren salir victoriosas y derrotar al gobierno. En la hora y el momento que vive Venezuela, nuestras consignas deben enarbolarse en base a la defensa del sistema Democrático, de lucha permanente y decidida por la vigencia por los principios de Justicia Social como vía para lograr el bien común, la paz social, la seguridad en el ejercicio de los derechos y en el cumplimiento de los deberes y en la máxima libertad.
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