ESTADOS UNIDOS.-El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su esposa, Jill, visitaron este domingo (29.05.2022) la Primaria Robb de Uvalde (Texas) en la que el martes se produjo un tiroteo en el que murieron 19 niños (en su mayoría de 10 años) y dos profesoras.
Los Biden estuvieron varios minutos ante el memorial dedicado a las víctimas, donde depositaron un ramo de flores, leyeron los nombres de los fallecidos y acariciaron algunas de sus fotografías.
Posteriormente, mantuvieron una conversación con la directora de la escuela, Mandy Gutiérrez, y con el superintendente del distrito escolar, Hal Harrell, y luego asistieron a una misa en honor a los fallecidos. Tras la ceremonia religiosa, también se reunieron con supervivientes del tiroteo y familiares de las víctimas, un encuentro que fue a puerta cerrada.
La misa, a la que acudieron unas 600 personas, tuvo lugar en la Iglesia católica del Sagrado Corazón de Uvalde, a cuya entrada recibió a la pareja presidencial el arzobispo Gustavo García Siller. Poco tiempo antes de que se celebrase en inglés la misa a la que asistió Biden, se había celebrado otra en español. El mandatario también se reunió con el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott.
«Víctimas inocentes”
Rubén Cárdenas, que trabajaba con Joe García -quien murió de un ataque al corazón tras perder a su esposa Irma, una de las maestras asesinadas en la masacre- valoró positivamente la presencia del presidente. «Diga lo que diga, saldrá de su corazón. Está aquí para dar su consuelo a las familias, para decirles que no se les olvidará. El mundo entero está paralizado por lo que ha ocurrido a estos niños pequeños», aseguró.
El martes, Salvador Ramos, con 18 años recién cumplidos, compró armas y disparó a su abuela -que está en estado grave-, irrumpió en la escuela de Uvalde, en Texas, y ejecutó a 19 niños y dos profesoras. Otras 17 personas resultaron heridas, aunque la mayoría ya retornó a sus hogares. Los familiares y las autoridades locales han cuestionado la tardanza de la intervención de la Policía. El caso ha reabierto además el debate sobre la regulación de la posesión de armas en Estados Unidos.
El sábado Biden había llamado precisamente a hablar de ese tema. «No se puede hacer que los dramas sean ilegales, lo sé. Pero se puede hacer que Estados Unidos sea más seguro», expresó, lamentando que «tantas personas inocentes hayan muerto».
EL REGIONAL DEL ZULIA