CRISIS Y FUTURO

POR: DR. ALIRIO FIGUEROA ZAVALA.

Individuo de número de la Academia de Ciencias Jurídicas del Estado Zulia.

 El país confronta una severa crisis económica, con unas de las inflaciones más altas que existen en el mundo. Muchos venezolanos ante este hecho han adoptado la conducta de emigrar a otros países. En tiempos de crisis, y cuando se busca cambiar la situación Política y Económica del país, se produce una especie de sombra sobre las predicciones y sobre las percepciones. Debemos tener presente que la futurología no es predicción sino aproximación, y los escenarios que se describen como posibles, aunque no estén conformes con la realidad, son sin embargo su representación.

La idea o imagen de lo que un país puede llegar a ser, suele estar influida por las concepciones o prefiguraciones que la historia va generando. La división entre pasado, presente y futuro es una consecuencia de la idea de tiempo como hecho exterior, medido más en el espacio que en la interioridad. El futuro es algo que se va haciendo desde el presente y que está condicionado por hechos, fuerzas y circunstancias que suceden hoy. De modo que es previa a toda visión del futuro la necesidad de comprender que mucho de lo que encierra y contiene no surge de la magia, del accidente y de lo inesperado, sino de un flujo continuo de acontecimientos.

Un país perplejo ante sí mismo como es el nuestro, y para encontrar o reencontrar el camino, el que ofrezca mayor seguridad anímica y confianza afectiva, se le impone un viaje hacia la interioridad nacional, hacia el alma colectiva, hacia los modos de ser o parecer, los hábitos de comportamiento así como la postura frente al escenario o los escenarios, sobre los cuales se proyecte la perspectiva. Los pueblos se unifican y fortalecen la conciencia histórica con las metas y con los objetivos que se propongan, por eso surge esta interrogante: ¿Que hace una nación con pasado si después no sabe a dónde va?, de allí que estemos urgido de una visión del porvenir a largo plazo.

El provenir es algo que se hace que se construye, que se organiza. No es suficiente con la exhortación, ni con la manifestación de voluntad. Para inventar el futuro es necesario partir de un sentimiento constructivo de la historia y de la convicción de que se puede aprender de la experiencia, del error, de la prueba y del intento.

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