Cristina Fernández responde a la Fiscalía argentina: «la sentencia ya estaba escrita»
La vicepresidenta argentina se defendió ante los 12 años de cárcel que le pide la Fiscalía del país por supuestos delitos de corrupción entre 2003 y 2015, durante sus mandatos y de su difunto esposo Néstor Kirchner y cuando ella misma fue presidenta. Fernández asegura que la investigación tiene motivos políticos y defendió su inocencia.
La vicepresidenta argentina y una de las figuras políticas más queridas y desdeñadas a la vez en el país del Cono Sur, Cristina Fernández de Kirchner, habló durante una hora y media para defenderse de las acusaciones de la Fiscalía, que le pide 12 años de prisión por presuntas irregularidades en la adjudicación de obra pública.
“La sentencia ya estaba escrita”, declaró con contundencia. La misma frase había pronunciado en 2019 en la etapa indagatoria del proceso, conocido como ‘Causa Vialidad’. «Cuando dije que tenían la sentencia escrita me quedé corta», redobló esta vez.
Fernández pronunció su discurso desde el despacho del Senado argentino, institución que preside, rodeada de notas y artículos periodísticos sobre las acusaciones que, insiste, son orquestadas por la oposición y tienen una motivación política.
Debajo de su despacho se agruparon varios seguidores de la política, a quienes luego Fernández salió a saludar. Durante la jornada anterior, se convocaron en Buenos Aires manifestaciones tanto a favor como en contra de Fernández y de la investigación de la Fiscalía.
La vicepresidenta, que también dirigió el país entre 2007 y 2015, es investigada por presuntos delitos de asociación ilícita y administración fraudulenta de fondos públicos. Según la Fiscalía, cometió irregularidades al conceder 51 obras públicas en la provincia de Santa Cruz, su feudo político, tanto durante su mandato como durante el de su esposo fallecido Néstor Kirchner (2003-2007).
Ahora, el fiscal de la causa, Diego Luciani, solicita 12 años de cárcel y la inhabilitación perpetua de la exmandataria.
«Es un juicio al peronismo»
Durante su alegato de inocencia, Cristina Fernández denunció que el juicio no es contra ella sino contra todo el peronismo, la corriente política de mayor tradición de izquierdas del país. «No vienen por mí, vienen por ustedes», advirtió la vicepresidenta.
Además, aseguró que no se arrepiente de ninguna acción durante su mandato. «Me van a condenar pero si naciera veinte veces, veinte veces haría lo mismo (…) Nos piden 12 años porque son los 12 años del mejor Gobierno que tuvo la Argentina en las últimas décadas», sentenció.
Fernández atacó a Luciani y al otro fiscal de la causa, Sergio Mola, de macristas (es decir, seguidores del expresidente conservador Mauricio Macri) y de haberse dejado llevar por la «feroz campaña política y mediática» de la oposición.
Además, concretamente los criticó por haber pasado por alto algunos mensajes entre dos empresarios (Nicolás Caputo y Eduardo Gutiérrez) y José López, exsecretario de obras públicas durante los gobiernos kirchneristas, y que fue detenido en su momento con dinero público acumulado de forma ilícita. Según la Fernández, estos mensajes son los verdaderamente sospechosos y no su actuar propio.
Un cerco judicial para Fernández
La ‘Causa Vialidad’ no es la única que existe alrededor de la figura de Cristina Fernández. Varias investigaciones judiciales pesan sobre la actual vicepresidenta y expresidenta argentina; de hecho, en más de una ocasión se le ha pedido prisión preventiva pero la ha evitado gracias a los fueros políticos que la protegen por ocupar cargos públicos.
Por ejemplo, en 2018 se pidió el encarcelamiento de Fernández por una causa conocida como los ‘Cuadernos de la corrupción’, en la que se la acusa de ser jefa de una asociación ilícita. Otra causa, iniciada en 2015, la investiga por supuestamente haber adelantado operaciones de contratos de dólar a un precio menor al del mercado.
Varias de las causas que se han dirigido contra Fernández han sido sobreseídas, es decir, que se han terminado las investigaciones porque se demuestra la inocencia de la persona acusada o porque faltan pruebas.
La vicepresidenta tiene 69 años y cuenta con fueros políticos hasta diciembre de 2023.
AGENCIA FRANCE 24
FOTO: REUTERS
EL REGIONAL DEL ZULIA
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