OPINIÓN

EL PETRÓLEO: ESPERANZA Y DESENCANTO

POR: DR. ALIRIO FIGUEROA ZAVALA 

Individuo de número de la Academia de Ciencias Jurídicas del Estado Zulia. 

Miles de millones de barriles de petróleo han sido sustraídos del subsuelo de la Costa Oriental del Lago de Maracaibo. Esto es maravilloso.

El valor monetario de lo extraído tiene como resultado una cifra astronómica capaz de hacer palidecer los sueños de aquellos empecinados buscadores de El Dorado que ignoraban que el verdadero oro venezolano es, sobre todo, negro.

Pero también debe hacernos palidecer a quienes, a orillas del lago, aguas afuera y tierras adentro hemos sido testigos, con gran ilusión, del inmenso esfuerzo generador de riquezas que la industria petrolera realizó a lo largo de varias décadas, sin que por ello, hayamos podido eludir una crisis económica, sin precedentes en nuestra historia, que tiene sus orígenes fuera y dentro de nuestro país.

La verdad es que hemos vivido en esos largos años un tiempo de tan extraordinaria bonanza que nuestras mejores ilusiones, pudieron haberse convertido en realidades permanentes, aunque hoy, tras un corto plazo pueda parecernos que lo que vivimos fue simplemente un prolongado espejismo que al disiparse no podía sino mostrarnos la realidad que estamos viviendo.

Sin duda alguna, el valor monetario producto del petróleo, sirvió, para algunas realizaciones importantes en varias partes de Venezuela, pero sobre todo sirvió para sostener económicamente a un país, que muchos juzgan hoy “mal pensado” en sus estructuras y en su organización. No fue, como debió ser semilla de futuro sino que más bien cayó en ese “saco sin fondo”, característico en la antítesis de cualquier concepto de sana administración.

De allí, que hoy la pobreza ha alcanzado hasta las propias arcas del Estado, porque la crisis que ha venido padeciendo el país se ha agudizado a consecuencia de la caída de los precios del petróleo y de la baja producción petrolera. De manera que esa cuantiosa cantidad de dinero, producto del petróleo que recibió el estado, no puede servirnos sino de materia de reflexión, de reflexión necesaria, porque aun en el subsuelo de nuestro país yacen muchos millones de barriles de petróleo.

Para las comunidades de la Costa Oriental del Lago, la experiencia ha sido particularmente amarga. En los días en que el petróleo se explotaba con grandes ganancias teníamos la impresión de no formar parte de nuestra geografía; porque, ese petróleo extraído del subsuelo de esta zona, tomaba el camino de la comercialización y aportaba al Estado venezolano inmensos beneficios de los cuales jamás pudimos participar a través de medidas de desarrollo que además de absolutamente necesarias hubieran sido absolutamente justas. En realidad no participamos de ese gran festín. Fuimos ingenuos.

En realidad la idiosincrasia de estas comunidades es excepcional; porque nadie aquí ha pretendido desvirtuar o contradecir la tesis que el petróleo es una riqueza nacional y que, por consiguiente, debió beneficiar a todos los venezolanos. Pero nadie puede aprobar tampoco que el centralismo oficial sean los únicos beneficiarios de la riqueza natural que aquí existe.

Dr. Alirio Figueroa Zavala | Abogado

LOGO EL REGIONAL DEL ZULIA - BOTON PRINCIPAL

Suscríbete a nuestro boletín

Reciba nuestro resumen con las noticias más importantes directo a su buzón.