LA CRISIS POLÍTICO INSTITUCIONAL Y LA ORGANIZACIÓN SOCIAL PARTE III
POR: ING. GOLFREDO DÁVILA
Algunos lectores amigos plantearon que todo proceso organizativo de la sociedad debería estar orientado por la ética, tema que profundizamos en el libro La Ideología del Poder. Es cierto, la degradación de la política, la presencia de un Estado forajido y el incremento de la descomposición social, nos invoca a hacerle un llamado a la Venezuela decente y a la gran reserva moral que subsiste, a ponerse de pie y dar un paso al frente.
La pérdida de los valores, ha sido modelada desde el poder, el Estado se fue hipertrofiando y corrompiendo, del deterioro de la democracia puntofijista, pasamos al Estado Fallido, hasta llegar a la tragedia actual, donde todo marcha al revés, las mafias en el poder refuerzan el terrorismo y la anarquía institucional, creando condiciones para la opacidad; el que denuncia la corrupción es hecho prisionero y el criminal actúa a sus anchas, es decir, legalizan las atrocidades y criminalizan la disidencia tal como lo hizo Hitler en la Alemania Nazi.
A pesar de ello, la gente no ha dejado de luchar por el cambio, en 20 años se contabilizan más de 100 mil protestas y movilizaciones contra el régimen, que este no haya caído, ha sido en gran medida por los errores en la conducción política por parte de los factores democráticos, sólo por nombrar algunos, la pugnacidad entre ellos; la carencia de una estrategia unificada; o el no combinar las diversas formas de lucha y organización, por ejemplo, cuando nos enfocamos sólo en lo electoral y nos desconectamos de la gente y sus reclamos. No dejemos que el árbol nos impida ver el bosque.
Hoy estamos convencidos que es posible dar un salto, extendiendo la mirada a lo social. Desde hace tiempo el pueblo de manera inteligente aisló las estructuras de control social impuestas y obedientes al poder, pero no tomamos la iniciativa de promover instrumentos organizativos alternativos, que sirvieran para articular sus luchas y presionar con más contundencia. Estamos a tiempo de ampliar la mirada al mundo sindical, gremial, estudiantil, de los adultos mayores y a la labor vecinal. El que hoy estén saliendo a la calle, es alentador.
El llamado es entonces a promover la más amplia participación ciudadana, el régimen ha suprimido la legalidad y convertido la Constitución de 1999 en letra muerta, pero la ciudadanía ha dictado cátedra en el respeto a las leyes, eso es un aval histórico en la lucha contra la barbarie. Hay más de 130 artículos de la CRBV, que estimulan la coordinación y gestión de las organizaciones sociales en las políticas públicas. Eso se verá repotenciado si le damos un uso adecuado a las redes sociales.
No tenemos que solicitar permiso a nadie para reavivar el artículo 70, que le da potestad a la Asamblea de Ciudadanos (AC) para decidir políticas y legitimar cualquier organización; el 184 y la Ley Orgánica del Poder Público Municipal, que invocan a la construcción de mecanismos abiertos y flexibles en el marco de la descentralización y transparencia de los poderes regionales y locales, para que las comunidades y grupos vecinales gestionen los servicios e intervengan en todas aquellas áreas de su interés. La dictadura pondrá miles de trabas, pero nuestro refugio es la Constitución Nacional.
Promover nuevas organizaciones implica, motivar y acompañar a la gente, coadyuvar a elevar su autoestima, alimentar la solidaridad, la tolerancia y el respeto. Estas tienen que expresar el sentir de cada comunidad, deben buscar articular y unir todas las luchas, a través de coordinadoras por parroquia y por municipio, que integren a diversos sectores, cuyos representantes serán escogidos en Foro Propio, allí participarían las comunidades educativas, de salud, del sector empresarial, del comercio, del gremio del transporte público, entre otros. Una gran mancomunidad que acuerda planes comunes para convivir y luchar. Ese es el nuevo desafío en esta gran tarea de construir una fuerza social y política dirigida a desplazar a la tiranía.
Ing. Golfredo Dávila, de Vanguardia Popular
