LA MUJER: EJEMPLO DE LUCHA Y CONSTANCIA

POR: IRAIDA JOSEFINA VILLASMIL

Legisladora-Presidenta del Clez.

Este nuevo Día Internacional de la Mujer, es una oportunidad propicia para evaluar los resultados obtenidos en la lucha eterna de las mujeres del mundo por obtener el reconocimiento a nuestro género y que se ponga fin, para siempre, a la violencia que tanto daño causa y tantas consecuencias negativas deja en el seno familiar, cuyos miembros son las principales víctimas de este flagelo.

Indiscutiblemente que son muchos los logros obtenidos en el caso venezolano y los países occidentales, pero estos se quedan pequeños cuando observamos que en buena parte del mundo, los continentes africano y asiático, las mujeres son consideradas algo menos que un objeto
sexual.

Y es aquí donde elevo mis oraciones porque Dios ilumine las mentes de esas sociedades donde la mujer es sometida a los tratos más crueles y una violencia sin límites por parte de los hombres, y entiendan que somos seres humanos, que lo único que nos diferencia es el sexo y algunas características físicas que hacen al hombre más fuerte, pero para nada justifica el ultraje a que someten a la mujer.

Es imprescindible hacer énfasis, en el Día Internacional de la Mujer, sobre la necesidad de poner fin a la violencia contra la mujer. La violencia contra la mujer no es aceptable, no tiene ninguna justificación y es intolerable.

En Venezuela los avances en materia de los derechos de la mujer son categóricos, y estos se han logrado porque las mujeres venezolanas han demostrado fortaleza y coraje a lo largo de la vida republicana del país. Ya desde la misma lucha por la independencia se ganaron el reconocimiento de la historia mujeres como Luisa Cáceres de Arismendi, Ana María Campos, Concepción Mariño, Josefa Joaquina Sánchez, y como no mencionar a Manuelita Sáenz, que aunque nacida en otras tierras, luchó al lado del Libertador por la causa patriota.

En 1928, la Sociedad Patriótica de Mujeres Venezolanas, fue la primera agrupación de carácter público que luchó contra la dictadura de Juan Vicente Gómez denunciando lis crímenes del dictador.

En 1938, la agrupación cultural femenina, la Asociación Venezolana de Mujeres, van incorporándose a esa lucha social, reclamando los derechos que les eran negados a las mujeres. En 1942, tiempos del General Medina Angarita, logran las mujeres una reforma del Código Civil mediante la cual se les reconoce que pueden coadyuvar al ejercicio de la patria potestad, ejercido exclusivamente por los hombres. Y así, de lucha en lucha, llegamos al siglo XXI, etapa donde las mujeres hemos logrado más reivindicaciones en lo social, político, laboral y económico, y la aprobación de importantes leyes que castigan severamente la violencia contra el seno femenino, para que las mujeres puedan llevar una vida libre de violencia.

Este es un día en el que se debe rendir homenaje a aquéllas mujeres que han logrado hacer de nuestro mundo un lugar más justo, un día para dar inspiración a mujeres tanto como a hombres en la lucha por la paz, la democracia, la justicia y la igualdad para todos.

En los tiempos actuales la mujer ha contribuido y seguirá contribuyendo, con el impulso y el apoyo del Estado, para seguir cumpliendo un rol protagónico en la sociedad venezolana, con lo cual coadyuva al bienestar personal, familiar y colectivo.

Para la mujer venezolana, implicarse en la defensa de la igualdad ha sido una tarea titánica en todos los ámbitos sociales, en un país que atraviesa la mayor crisis económica y social que no tiene parangón a lo largo de su historia.

Confiamos que una vez salvados estos años de desarticulaciones y de desorden, este esfuerzo sea una herramienta contra el olvido, para exaltar los logros de las mujeres venezolanas que durante todos los tiempos sacaron a relucir su reciedumbre.

A ustedes, mujeres, que lo hicieron factible, y a quienes en las peores condiciones de nuestra historia republicana hoy insisten en la lucha, y su ejemplo seguirá conduciendo nuestros pasos hacia la conquista de la justicia y de la paz.

Culmino con una reflexión de la Madre Teresa de Calcuta sobre la mujer; «Si tus ojos son positivos, amaras el mundo. Pero si tu lenguaje es positivo, el mundo te amará. El amor de una mujer está en sus acciones, ella mira con su corazón y siente con sus ojos. Una mujer es el banco donde cada miembro de la familia resuelve las preocupaciones, las heridas y la ira. Una mujer es el cemento que mantiene unida a la familia y su amor durará toda la vida». Muchas gracias.

[email protected]