LA PAZ POR SIEMPRE
POR: DR. PEDRO DUARTE
El gran Mahatma Gandhi en una de sus tantas reflexiones manifestó “No hay camino para la PAZ, la PAZ es el camino”. Debemos ser constructores de puentes para que reine la Paz; debe ser un propósito permanente, debemos ser agentes constructores de Paz, ya lo dijo Juan Pablo II en una de sus alocuciones a fin de que reine la concordia entre todos los que hacemos vida en este Planeta. Y a decir de San Francisco de Asís, ojala podamos repetir siempre “hazme Señor un instrumento de tu Paz”.
Casi todos nos preocupamos por la situación mundial, por la amenaza de una guerra; ya en el siglo pasado, el mundo fue sacudido por dos guerras mundiales, la Guerra Fría y ahora el mundo se enfrenta a la terrible amenaza de una Guerra Nuclear. Muchas personas manifiestan su deseo por la Paz en el mundo; la mayoría de los Lideres Mundiales, también dicen eso, y Uno se pregunta ¿Por qué es tan difícil conseguir la tan anhelada PAZ?
La Paz no consiste en una mera ausencia de guerra, ni se reduce a asegurar el equilibrio de las distintas fuerzas contrarias, ni nace de un dominio despótico, sino que con razón la tenemos que definir como obra de la Justicia, es fruto de aquel orden que debe irse perfeccionando sin cesar por medio de aquellos Hombres y Mujeres que aspiran implantar en el mundo una justicia cada vez mas plena.
La Paz no se adquiere de una vez para siempre, sino que es preciso construirla y edificarla cada día, no se puede adquirir en este mundo sino se garantiza el bien de cada una de las Personas y el acceso a los servicios universales mínimos que merecen disfrutar como Seres Humanos investidos de dignidad. De igual manera, no se construye la Paz si los Hombres y Mujeres no saben comunicarse entre sí espontáneamente, expresando toda su riqueza espiritual así como sus talentos.
La firme voluntad de respetar la dignidad de los otros y de los Pueblos, y el ejercicio de la fraternidad son algo absolutamente imprescindible para que se construya la verdadera Paz. Podemos decir con certeza que más allá de ser lo contrario de la guerra, la Paz expresa un estado de bienestar dentro de las relaciones humanas y es uno de esos temas que nunca se debe agotar, así como los esfuerzos para lograrla, hablaremos de ella siempre, lucharemos por ella siempre y haremos aportes desde diferentes medios por siempre en aras de la Paz.
No puede haber PAZ cuando la mayor parte de la humanidad sufre una pobreza extrema, mientras exista el escándalo de ciertas naciones cuya población en su mayoría “cristiana” abunden en toda clase de bienes, otras en cambio, se ven privadas de lo mas indispensable y sufren a causa del hambre, de las terribles enfermedades y de toda clase de miseria. De igual manera, no puede haber Paz cuando unos pocos son los que controlan la mayor parte de las riquezas del mundo, mientras una mayoría no tienen ni que comer.
Es terrible ver la situación de Pueblos casi destruidos por la ambición de riqueza y de poder de unos pocos, de igual manera es lamentable la cultura de guerra que se ha impuesto como algo natural en el mundo, irrespetándose la autodeterminación de los Pueblos y que decir de Haití, los Pueblos hermanos de África, abatidos por terribles epidemias y hambre, bajo la mirada ciega de Organismos Internacionales que perdieron su esencia, cascarones vacíos que deberían cerrar sus puertas, permitiendo que emerjan nuevas Instituciones verdaderamente humanitarias y al servicio del nuevo orden mundial.
Los Hombres y las Mujeres que con su pensamiento y su acción han marcado una diferencia e incluso han contribuido al cambio de algunas realidades que antes parecían imposibles, han dejado en evidencia que trabajar por la Paz no es una tarea fácil, al contrario es una tarea titánica pues siempre se trastocan intereses poderosos y mezquinos, lo cual a muchos les ha costado hasta la propia vida. En definitiva, tendremos verdadera Paz, cuando tengamos Justicia Social.
Dr. Pedro Duarte
Abogado
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