LAS MENTIRAS DE MADURO SOBRE JESUCRISTO
POR: EMIRO ALBORNOZ LEÓN
Periodista
En realidad, a mí no me causó sorpresa cuando vi, con mis propios ojos y escuche a través de mis oídos, a Nicolás Maduro asegurar que nuestro Señor Jesucristo era Palestino. Eso lo dijo sin que se le arrugara un ojo. Y no me sorprendió escuchar tantas mentiras e imprecisiones juntas porque ya estoy acostumbrado a hacerlo. Maduro no hizo nada más que imitar a su padre putativo, el engendro infernal de Sabaneta de Barinas, para quien Jesucristo era socialista y de paso quería sustituirlo para erigirse como el Dios único y verdadero.
En realidad Palestina, en tiempos de Jesucristo, no existía. Fue nombrada Palestina por el Emperador Adriano en el año 135 después de Cristo. Desde el año 64 antes de Cristo, toda esa región, donde nació y vivió Jesús perteneció al imperio romano. Jesús, nace en Belén y se crío en Nazaret, de donde eran sus padres, María y José.
El presidente de cualquier país debería ser el paradigma de la nación , en consecuencia su comportamiento debe estar signado desde tener buenos modales, hasta demostrar sapiencia e inteligencia para conducir los destinos del estado. Pena ajena fue lo que sentí al escuchar todas aquellas estupideces y mentiras como que Jesús fue crucificado por el imperio español. Este imperio no existió sino en el siglo XV. Repito, la zona en la que nació Jesús de Nazaret se encontraba bajo el dominio del Imperio Romano, no bajo el control del Imperio Español. De hecho, ni siquiera existía ningún Imperio Español, porque no fue creado sino hasta el siglo XV y Jesús fue crucificado en el siglo I. No me cabe duda que todo el pueblo venezolano, salvo algunas excepciones de los pocos seguidores que aún le quedan al régimen, ha rechazado estas falacias y falsedades.
Este episodio si algo demuestra es la imperante necesidad de un cambio de gobierno para que el país sea gobernado por hombres serios, cuerdos e inteligentes. Esto no puede seguir sucediendo . Maduro no es capaz de renunciar como lo han hecho otros presidentes del mundo cuando han fracasado o sus gobiernos han desembocado en crisis social y económica. Por lo tanto seguiremos sufriendo este desastre de hambruna, caos en los servicios públicos, apagones y racionamientos eléctricos, escasez de agua y demás fallas hasta que lo saquemos del poder a punta de votos democráticos en las elecciones presidenciales del próximo año.
Emiro Albornoz León/ Periodista
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