TSJ recaba expediente sobre vieja demanda de Gilberto Correa contra su hermano y banco alemán
Farándula.- La Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia recaba el expediente sobre una demanda por daño moral y material que interpuso el animador Gilberto Correa contra su hermano Jorge Correa Romero, la esposa de éste, María Celia del Corral de Correa y la entidad financiera alemana Dresdner Bank Lateinamerika Aktiengesellschaft (Dresdner Bank).
En razón de ello, la Sala le ordenó al Juzgado Superior 8º Civil de Caracas que recabe y remita al máximo tribunal de Venezuela el expediente número 1670/01, nomenclatura del Juzgado 9º de Civil, ‘’donde fue tramitada la causa relacionada con la demanda que por daños y perjuicios materiales y morales incoo el ciudadano Gilberto Emiro Correa Romero’’.
Tal decisión está contenida en la sentencia número 1094, redactada por la magistrada Michel Adriana Velásquez Grillet y publicada el miércoles. Los magistrados señalan que ese expediente al que ordenan recabar, es clave para resolver un recurso interpuesto por Gilberto Correa quien solicitó revisar la sentencia RC.000594, proferido por la Sala de Casación Civil del TSJ el 29 de noviembre de 2010.
Esa sentencia de la Sala Civil ratificó una decisión tomada por el Juez Superior Octavo en lo Civil el 18 de noviembre de 2009, que declaró la falta de cualidad de Gilberto Correa para sostener el juicio contra su hermano y el banco alemán.
El daño
La demanda de Gilberto Correa data del 19 de julio de 2001. En esa ocasión, el hombre de televisión, denunció que la actuación de su hermano y el Dresdner Bank le causaron un descalabro económico.
En los años 90’, Correa abrió una cuenta en la mencionada entidad bancaria alemana y en donde manejaba un promedio de 3 millones de dólares anuales, según se desprende del escrito de la demanda.
Los daños económicos que el animador de Sábado Sensacional denunció en la demanda comenzaron a materializarse desde el 23 de junio de 1995, fecha del otorgamiento del primer préstamo, por parte del banco alemán, presuntamente sin previa autorización de Gilberto Correa.
Ese préstamo fue acreditado a favor Jorge Correa y María Celina de Correa por USD 125.000.
El segundo préstamo otorgado a cuenta de los depósitos de Gilberto Correa se registró el 2 de agosto de 1995 por la cantidad de treinta y un millones de yenes japoneses (J.P.Y. 31.000.000), que para la fecha correspondía por cada dólar americano, 95 yenes japoneses.
Tales beneficios crediticios fueran a una cuenta personal del matrimonio Correa-Del Corral, “que manejaba el Dresdner Bank Lateinamerika A.G., a través de una empresa mercantil, denominada Piscis Equities S.A. creada por el mismo Banco, a través de la firma profesional de abogados, Mossack Fonseca & C.O.”, dice la sentencia de la Sala Civil.
Al contestar la demanda, tanto el banco alemán como el matrimonio Correa-Del Corral adujeron que el animador de televisión no ostentaba cualidad para intentar y sostener el juicio. Esto, en razón de que la persona que había contratado con Dresdner Bank y por ende titular de la cuenta (número 481439) abierta en dicha institución era la empresa Piscis Equities y no Gilberto Emiro Correa Romero.
Durante 28 años (1972-1999) Jorge Correa mantuvo con su hermano Gilberto “una estrecha e importante relación de asesoría profesional en inversiones y negocios”, dice la demanda.
Basado en esa relación, Gilberto Correa “fue sorprendido en su buena fe desde el mismo momento en que pasó a ser cliente del Dresdner Bank mediante la inclusión en la cuenta conjunta de plazo fijo (575.355), que poseía su hermano Jorge Correa”.
Los demandantes recordaron que Jorge Correa fungía como alto ejecutivo en el Santiago de León Capital Market cuyos clientes eran presuntamente captados en Latinoamérica por su aliado el Dresdner Bank.
Los abogados del animador alegaron que el citado banco alemán “violó todo el ordenamiento jurídico venezolano al abrir una oficina de representación en el país de manera clandestina, sin tramitar o recibir las autorizaciones correspondientes”.
Una vez que la Sala Constitucional recaba el expediente de la demanda, tomará una decisión respecto a si revisa o no la sentencia de la Sala Civil. La revisión puede derivar en una anulación de la referida sentencia, explicó una fuente judicial.
