POR: DR. ALIRIO FIGUEROA ZAVALA
Individuo de número de la Academia de Ciencias Jurídicas del Estado Zulia.
Hace pocos días se llevó a cabo la elección Presidencial, a la cual me referiré en otra oportunidad. El presente artículo trata de que usualmente el crecimiento de nuestra nación se ha medido sólo por el aumento de la producción o el producto territorial bruto y que cualquier materia que refleje el crecimiento, tiene que ser necesariamente económica.
Si se analizan los balances y en general los discursos presidenciales, se observa que los mismos se reducen a mencionar el crecimiento material y muy pocas veces se hace mención del crecimiento moral; es decir, se está tratando de construir una nación y una democracia que no tiene sino fundamentos materiales, y por haber creado eso es que ahora estamos pagando las consecuencias de una situación económica difícil, de una crisis de expectativa y por eso tal vez en nuestra historia, Venezuela está padeciendo una crisis de porvenir.
Muchas personas no están creyendo en la actualidad en el futuro del país. Es triste comprobar esta situación, pero me he dado cuenta de ello cuando converso con jóvenes venezolanos profesionales que no tienen mercados de trabajo, que no encuentran una ocupación honorable y cónsona con sus ambiciones y sus conocimientos. Esto es muy grave porque enfrenta a Venezuela a una de las más frustrantes experiencias que puede tener un país, que es la frustración de sus expectativas, el corte de sus horizontes, la amputación de la ilusión colectiva de vivir.
Hemos tenido elecciones; la gente se ha convencido que la mejor manera de elegir los gobiernos es a través del voto y tenemos como irreversible la conquista de nuestro desarrollo político, por el hecho de poder elegir nuestros gobiernos nacionales, regionales y locales. Esto es sumamente importante. Pero esta democracia se ha fundado exclusivamente sobre las organizaciones políticas, y es verdad que en toda democracia, los partidos políticos tienen un papel muy importante pero no pueden ser el único exponente de la sociedad.
Lo anterior ha traído como consecuencia que los partidos políticos, se han hiperdesarrollado en relación con la sociedad y no han dejado que la llamada sociedad civil crezca. Esta sociedad civil son todas las gentes que se levanta a las cinco de la mañana a trabajar, que tiene hijos que van a la escuela, la gente que tiene que ir a la vida diaria, a la vida normal, esa es la sociedad civil; que prácticamente ha venido siendo sepultada por los intereses de la sociedad política que ha impedido que esa sociedad civil se exprese y se manifieste libremente a través de las instituciones.
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Dr. Alirio Figueroa Zavala | Abogado
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