DECIR LA VERDAD

POR: P. JOSÉ ANDRÉS BRAVO H.

La verdad debe decirse en un ambiente de concordia, con delicadeza, con caridad y respeto. La eficacia de la verdad es la búsqueda de un cambio, de una reconciliación, del restablecimiento de la fraternidad. No quiere condenar, sino salvar. Así hace Dios cuando por medio de los profetas le habla al pueblo. También, de una manera definitiva, lo hace Jesús hasta en la Cruz.

Es cierto que la verdad misma trae su propia denuncia que muchas veces duele, pero al asumirse como necesaria y cuando se escucha con la misma bondad con la que fue dicha, se convierte en liberación. No podemos decir la verdad para humillar al otro y exhaltarnos a nosotros. La verdad no se dice desde el odio, el rencor, la sed de venganza o el deseo de destruir al otro. Se hace para la corrección y la construcción de la fraternidad. Se deben, como lo escuché recientemente, desarmar las palabras en pro de la convivencia pacífica.

Antes de hablarle al hermano para hacerle descubrir sus errores, es bueno hablar primero con Dios y llenarnos de su gracia. Porque, en definitiva, es Él quien juzga con bondad y misericordia.

–