DEDICADO A ALBERTO GONZÁLEZ ( EL ESPUELAZO)
POR: DOCTOR ELIO RÍOS SERRANO
Colonés de nacimiento y maracucho de corazón. Amigo de Todas y Todos. Perteneciente a una Pléyade de comunicadores del Zulia, extraordinaria, que han hecho historia por su periodismo, por su amistad, por su camaradería. Dueño de un estilo particular que llamó: Los Espuelazos.
Desde la Universidad, en tiempos de aguerridos y creativos estudiantes, nos tropezamos en algunas veces. Desde que se convirtió en el Espuelazo Mayor, se adhirió al apoyo comunicacional a la medicina y al ambientalismo, de hecho era un miembro amigo de los grupos en los que hemos militado: AZUL Ambientalistas del Zulia, NATURAZUL, Amigos del Bosque. Nunca dudó en incluirnos, cubriendo cada actuación ambiental. Es por ello que me convertí en su correo del pueblo: -«Llevale saludos al Espuelazo Alberto González, decile que lo escuchamos siempre. Además de aconsejarnos en el enfoque comunicacional y publicitario del ambientalismo. Me llamaba o me pasaba mensaje para decirme noticias ambientales: – «No, no, no. Es que tenéis que estar al día con esas noticias…» Aprovechá las noticias del Clima, decile de los núcleos convectivos, de las ondas tropicales, de la calima, del Polvo del Sáhara, es que ahora vos sois el -chico del tiempo-«.
Nos incluyó en el staff de comentaristas de sus programas radiales, donde fuera a hacer sus programas, desde cuando hacía «La Conexión Metrópolis».
Nos consultaba y en amena tertulia en los encuentros casuales o programados y por teléfono, logramos establecer una comunicación diáfana, amistosa, frecuente.
Me malcriaba, como decía él, al nombrarme con el título en género masculino: «ambientalisto» e «internisto», énfasis que el ambiente se dice completo y no a la mitad. Esto a pesar de la resistencia societaria y de las directivas de la radio.
Especial, tierno, enamorado de la vida y de la belleza femenina. Gran amigo de mi hermana Rosita, siempre con una flor o chiste con ella, después me decía: -Llamá a Rosita, pa’ ver que dijo…»
Desde hace unos dos años, comenzó un periplo paulatino que resistió con fuerza, con hidalguía, a conciencia de su rumbo. Lo acompañamos a cada paso junto a sus compañeros. Cada consulta, cada examen, me decía que le opinar sobre, que le tradujera, que si no había otra alternativa. Y el tan ecuánime.
Ya desde el segundo semestre del 2023, sus calamidades lo limitaron, pero no desfalleció en el intento. Solidaridad le sobró desde la oficialidad nacional, regional y de algunos municipios.
El último esfuerzo de sus amigos se vio acompañado de la intervención del Dr Franz de Armas, que junto a él desarrollaron una comuna de apoyo, como nunca la habíamos visto. Se integraron y fue algo bueno para Alberto, más cuando pasaba las noches en vela y a oscuras.
Fue el cuaderno donde plasmaron, saludos, buenos deseos, apoyos solidarios de palabras y obras, ese grupo de WhatsApp.
Mucho debemos agradecer a su hermana, al amigo que lo recibió o recomendaría en la casa de Los Tres Caminos, a la señora que lo acompañaba en esa casa, a sus amigos que lo transportaban, a todas y todos los que lo visitaron en esa casa o a través del chat de WhatsApp, a todas y todos que lo apoyaron con productos, medicamentos, material médico quirúrgico, alimentos, materiales para otras cosas.
Lo vamos a extrañar, pero lo oiremos aún por la radio, lo veremos con sus Espuelazos en la TV, lo veremos en el Centro, en esa esquina famosa con sus amigos y amigas. Vivirá por siempre en nosotras y nosotros.
Doctor Elio Ríos Serrano
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