DÍA DEL ABOGADO
POR: DR. ALIRIO FIGUEROA ZAVALA.
Individuo de número de la Academia de Ciencias Jurídicas del Estado Zulia.
El próximo viernes 23 de junio del presente mes se conmemora el Día del Abogado, en recuerdo al aniversario del nacimiento del Dr. Cristóbal Mendoza, quien fuera un prócer de la Independencia y primer presidente de la Republica en la época de la lucha por nuestra independencia.
La vigente Constitución Nacional le concede una importancia a nuestra profesión, ya que en el artículo 253 la coloca como parte integrante del Sistema de Justicia. Pero resulta harto difícil escribir sobre nuestra profesión en estos tiempos de crisis, de desconcierto y de incertidumbre.
Los abogados estudian y se preparan para servir al Estado de Derecho, a la Justicia, y a los legítimos intereses de quienes ponen en sus manos conflictos que deben ser resueltos conforme a la ley. Lo anterior exige entonces, que se ejerza la profesión con entereza y valentía haciendo causa común con los ideales de la justicia, de la libertad, de la seguridad jurídica y de la paz.
La abogacía es, quizás, la profesión que ha suscitado más diversidad de juicios. Ella se péndula entre la confianza y el escepticismo entre el elevado concepto y el mayor aprobio. La razón, se fundamenta en que ninguna otra profesión está volcada a la exterioridad; ninguna se enfrenta con más pasiones e intereses debatidos. Ello explica que sus defectos trasciendan al público con más estridencia que el daño que infligen otros profesionales de extraviada conducta.
Se debe tener presente que el derecho, desde los tiempos mismos en que la humanidad se inicia en la vida civilizada ha venido constituyendo el soporte más importante sobre el cual descansa la Sociedad y el Estado; y por ello la abogacía, ha adquirido vital importancia en la Sociedad. Sea de recordar que han existido y existen sabios del Derecho, quienes han hecho de la Justicia un credo, de la razón su norte, su principio y su fin, abogados que han pasado y pasan por la vida constituyendo una autentica representación de honestidad, de probidad, de defensores incansables de las leyes y opositores indoblegables, hacia todo lo que represente deslealtad a los principios de la ética y la moral.
Estos valores deben constituir la bandera del prestigio de los abogados y la luz en el camino de las sombras para que continuemos aferrados a la esperanza creadora, a la Justicia verdadera, sin zancadillas ni trampas. Sea propicia la oportunidad para recordar uno de sus mandamientos de nuestra profesión que es tener fe en el derecho como el mejor instrumento de la convivencia humana, en la Justicia como el destino normal del Derecho y en la Paz como el mejor sustituto bondadoso de la Justicia; pero sobre todo tengamos fe en la libertad, sin la cual no existiría el Derecho, la Justicia y la Paz.
Finalizo recordando un pensamiento del Dr. Ángel Osorio quien expreso: “la Abogacía no se cimenta en la lucidez del ingenio, sino en la rectitud de la conciencia”.
Felicitaciones a todos mis colegas en este día.
Dr. Alirio Figueroa Zavala.
Individuo de número de la Academia de Ciencias Jurídicas del Estado Zulia.
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