DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER
POR: ING. GOLFREDO DÁVILA
Se ha confundido en los últimos años este día como un día de festejo, cuando por el contrario es un día para conmemorar y rendir honores a todas aquellas mujeres que dieron su vida por la conquista de derechos. Así nació este día, que fue propuesto por Clara Zetkin, una defensora incansable de los derechos de la mujer, en homenaje a la HUELGA de las 20 mil mujeres camiseras en una fábrica de New York, realizada en 1909 con una duración de 4 meses.
Este día comienza a conmemorarse en Alemania en 1914, y no fue sino hasta el año 1975 que fue declarado por la ONU como Día Internacional de la Mujer. Logrado a través de un esfuerzo extraordinario de la mujer, de su constancia y perseverancia. Ningún derecho conquistado hasta ahora ha sido gratuito. Decía Clara Zetkin en un discurso ante el Segundo Encuentro Internacional de Mujeres Socialistas celebrado en Copenhague (Dinamarca) en 1912 “…la lucha por la libertad no puede librarse sin las mujeres.” Eso es así, porque no sólo es la valentía demostrada, su solidaridad plena con el prójimo, su amor por la vida, pues es la madre de la vida, sino su entrega total a l lucha por la justicia y la libertad.
Las mujeres en medio de la actual tragedia nacional, son un digno ejemplo de todas las luchas libradas históricamente, han estado en la calle enfrentando la tiranía luchando por la democracia y la libertad. Parte que las vemos exigiendo de manera enérgica salarios justos y pensiones dignas, se enfrentan a una realidad adversa -la violencia contra la mujer- este ha sido un régimen que mientras se vanagloria de usar el lenguaje inclusivo, muy en el fondo es el que más irrespeta a las mujeres, se ha producido un retroceso histórico, lo demuestran el alto porcentaje de feminicidios, producto de un Estado que abandonó su rol y se ampara en el crimen; es la mujer la que más sufre la destrucción de la mayoría de los servicios públicos, el hambre por la que atraviesa una capa más creciente de la población y es quien más se aflige por la diáspora de casi 8 millones de personas, allí se les fueron sus hijos su nietos y para colmo muchas adultas mayores, aquellas que no han podido irse del país, han tenido que ser madres de nuevo, porque tienen bajo su cuidado los niños de los hijos que tuvieron que huir en busca de oportunidades en otras latitudes.
La mujer sueña por una patria que cure sus heridas, un país donde se le respeten los derechos sociales y humanos, donde no se les discrimine y donde haya democracia, justicia, progreso y desarrollo económico y humano, para lograr este acometido, sabe muy bien que hay que salir de la dictadura que es el principal obstáculo en el camino de una nueva Venezuela reconciliada y unida.
Vaya para todas las mujeres en su día mi respeto, reconocimiento y admiración
Ing. Golfredo Dávila, de Vanguardia Popular
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