EDICIÓN ANIVERSARIA 2022

El Barroso II SIGLO DE ORO

 

De extraordinario, importante e histórico describió los 100 años del reventón de el pozo El  Barroso II, ocurrido el 14 de diciembre del año 1922, Enrique Novoa Romero, presidente de la Cámara Petrolera de Venezuela, quien recordó que tan importante suceso impulsó definitivamente la explotación petrolera a gran escala,  acompañada del desarrollo de un marco jurídico que evolucionó adaptándose a la visión del Estado venezolano desde el mismo inicio de la actividad de esta importante industria.

«La industria petrolera ha dejado una estela de desarrollo y crecimiento en el país y ha sido pilar fundamental del desarrollo económico durante el siglo pasado y en lo que va de este siglo», manifestó.

Novoa resaltó que en otrora, los trabajos de perforación  del pozo Barroso II fueron ejecutados por la empresa Venezuelan Oil Concessions, subsidiaria  de la empresa Shell, y que el reventón fue de tal magnitud, estimándose para esa época que de ese pozo en construcción, brotaron unos 100 mil barriles diarios de petróleo durante 9 días, lo que originó que las viviendas y habitantes quedaran afectadas por el crudo esparcido en la zona.

Para el presidente de la Cámara Petrolera Venezuela, el reventón fue un evento verdaderamente extraordinario, cuya noticia se viralizó internacionalmente y motivó la profundización y la consolidación del negocio de la explotación petrolera en Venezuela.

Destacó, que, en la Constitución de la República de Venezuela de 1864, ya se hacía referencia a la propiedad de los recursos materiales por parte del Estado, otorgándole cierta autonomía a las regiones; mientras que, en 1878 se instala en la zona de la Alquitrana, estado Táchira, la Compañía Petrolia del Táchira y se otorga la primera concesión para la extracción y procesamiento de una cantidad muy moderada de crudo.

Comentó que paralelamente en el del estado Sucre, se desarrolló la explotación de la Laguna Asfaltera de Guanoco.

Acentuó que en el año 1881 se modificó la Constitución Nacional y se unificó el criterio para otorgar concesiones. La actividad fue acentuándose, produciéndose el día 31 de julio de 1914, el reventón del pozo Zumaque I, ubicado al pie del Cerro La Estrella, en el sector conocido como Mene Grande, el cual estaba bajo la explotación de la empresa Caribbean Petroleum Company, también subsidiaria de la empresa Shell y que se constituyó en un hito importante, ya que a partir de ese momento se inicia la explotación comercial y se incorporaron más empresas y áreas a la exploración.

Aunado a tal eventualidad se promulga la primera Ley de Hidrocarburos en 1920 y en 1922 surge el famoso reventón del Pozo el Barroso II que profundiza el interés de las empresas internacionales de petróleo, en un escenario de incremento en la demanda de petróleo y productos derivados.

Para el año 1943, se promulga la nueva Ley de Hidrocarburos con condiciones de participación igualitaria, mientras que, en 1948, para armonizar todo el proceso de los efectos de la Ley de Hidrocarburos y generar el justo equilibrio hacia los ingresos para el Estado Venezolano, entra en vigencia la Ley de Impuestos sobre la Renta.

Posteriormente en el año 1960 es fundada la Corporación Venezolana de Petróleo, que abrió la ruta para que el Estado se fuese incorporando de manera directa en el manejo petrolero dentro de una política de “no más concesiones” y en ese mismo año, se promovió la creación de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), creada finalmente en la Conferencia de Bagdad que tuvo lugar del 10 al 14 de septiembre de 1960.

Ampliando en detalles, el presidente de la Cámara Petrolera de Venezuela, recordó que en 1961 se promulgó una nueva Constitución de Venezuela y en ella se estableció un marco que daba espacio al Estado venezolano para reservarse la actividad petrolera. En 1971 se estableció la Ley sobre bienes afectos a reversión en las concesiones de Hidrocarburos y en 1975 se promulgó la Ley Orgánica que reserva al Estado, la Industria y el Comercio de los Hidrocarburos conocida como la Ley de Nacionalización Petrolera, que se activó durante ese año, dando paso a una nueva etapa al quedar la operación bajo la propiedad y operación por parte del Estado.

De acuerdo a lo expuesto por Novoa , desde aquella época de el Reventón de El Barroso II hasta la actualidad, el Estado venezolano ha desarrollado estrategias dirigidas a darle crecimiento a la industria petrolera y se han atravesado diversos escenarios a los a cuales es necesario agregar el proceso de apertura petrolera establecida en 1994, con los convenios operativos y  de ganancias compartidas, así como la promulgación de la nueva Constitución de Venezuela en el año 1999 y el nuevo régimen de Hidrocarburos del año 2006 en el que se incorporó el esquema de las empresas mixtas. En resumen, ya suman más de 140 años de actividad, desde aquellos primeros desarrollos de la Petrolia del Táchira.

Al respecto sentencia Novoa que la industria petrolera ha dejado una estela de desarrollo, crecimiento y progreso al país, otorgando capacitación y siendo pilar fundamental del desarrollo económico, por lo que, seguirá siendo una importante industria que cuenta con activos y facilidades que permiten establecer que no se partirá de cero y se tiene la oportunidad de continuar incrementando la producción a nivel nacional en pro del desarrollo y avance de Venezuela.

Concluyendo además que, durante gran parte del camino recorrido, se ha establecido un tejido empresarial privado de bienes y servicios que ha demostrado capacidad y compromiso para apalancar y apoyar el desarrollo de la compleja infraestructura que compone a nuestra industria petrolera y que se refleja en las empresas que forman parte de la Cámara Petrolera de Venezuela.

El Petróleo el gran dador económico

Como una gran demostración y reconfirmación del gran potencial petrolero de Venezuela y las grandes reservas de crudo que representan ante el mundo un gran tesoro, calificó el ingeniero Reinaldo José Quintero Figuera, el reventón del Pozo El Barroso II, uno de los hechos históricos más importantes para la Costa Oriental del Lago, la región zuliana y la Nación.

El expresidente de La Cámara Petrolera de Venezuela, un hombre formado en el área petrolera desde hace 39 años, aseguró que el llamado Reventón del pozo el Barroso II más famoso de las tierras venezolanas partió en dos la historia de esta nación suramericana.

Asegura el experto petrolero, sobre aquel suceso ocurrido hace casi 100 años que maravilló a los habitantes de la hoy Parroquia La Rosa, que Venezuela siempre cumplía con la matriz energética a nivel mundial incluso en aquella recomposición de la Europa post guerra. “Somos también fundadores de la Opep, hace 62 años», recordó Quintero Figuera.

En su recorrido histórico Quintero recordó, que todos los hechos sociales y políticos del país derivan de aquel chorro inmenso de petróleo, el cuál salió imparable a manchar al país de progreso y bienestar económico y social. «¿Qué nos toca hoy en día?  Ajustarnos a las nuevas realidades, a esos cambios que estamos viviendo en nuestra tierra», manifestó.

Para Quintero Figuera el reventón del pozo Barroso II resultó el inicio de una gran bonanza en materia petrolera, la cual no se ha acabado y no se acabará por varios años. «Ojalá que el futuro no sea solo petróleo, aunque sin petróleo no hay futuro debemos buscar una mayor diversidad en la economía», sentenció.

La Costa Oriental del Lago, tiene 108 años de historia, desarrollando y produciendo petróleo para un sin fin de países, eso la coloca en un sitial de honor cuando de generación de recursos se trata.

El Reventón del Barroso II, sigue siendo historia viva, historia para el cabimense, para el zuliano y para el venezolano, un suceso que hasta el sol de hoy sigue fresco en la mente de todos los habitantes de esta pujante región, sin lugar a dudas el petróleo constituye la columna vertebral de la economía venezolana», sentenció Quintero Figuera.

 

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