EL MIEDO ES LIBRE, MADURO
POR: EMIRO ANTONIO ALBORNOZ LEÓN
No hay duda. Nicolás Maduro siente un horripilante miedo al saber que no hay nada más seguro que un día tras otro, y que indefectiblemente llegará el momento Constitucional (Óigase bien, constitucional) y no cuando le de la real gana a él) de la realización de las elecciones presidenciales del año 2024.
¿Y cómo expone su miedo Nicolás? Pues haciendo anuncios que no son de su competencia como el de adelantar las elecciones para el año 2023 y asegurando, de pasapalo, que están listos para ganarlas. Lo lamentable de esta insurgencia de Maduro contra las leyes y las normas de la República es que no han tenido una respuesta contundente del Consejo Nacional Electoral, donde realmente hay dos representantes de la oposición, mediante la cual condene esa intromisión en asuntos que son de la exclusiva competencia del organismo comicial.
El líder sindical venezolano, Antonio Ríos, siendo presidente de la otrora poderosa Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), en una manifestación que encabezaba él mismo, ante la arremetida del gobierno con tiros y lacrimógenas, salió corriendo, y cuando le preguntaron los periodistas el porqué de su actitud, éste respondió: «El miedo es libre «, frase que se hizo célebre.
Maduro tiene derecho a tener miedo, lo que no tiene derecho es a pisotear la Constitución y entrometerse en asuntos que son de la exclusiva competencia del ente electoral, muy bien establecidas en la Carta Magna.
En menos de un mes, Maduro ha amenazado con el adelanto de las elecciones al referirse al calendario electoral con lo cual sólo busca sembrar dudas sobre éste y la transparencia y equidad del sistema comicial.
Veamos las tramposas declaraciones de Maduro cuando planteó la posibilidad de que las próximas elecciones presidenciales, pautadas para 2024, se produzcan antes. «Estamos en el año 2022 (…) vienen los años 2023 y 2024. ¿Cuándo es que hay elecciones (presidenciales)? Héctor Rodríguez (gobernador de Miranda), ¿cuándo hay elecciones? 2024, ¡o antes! Lo cierto es que nosotros estamos preparados para que cuando haya elecciones ir a una gran victoria popular. A esto agrego: «Cuando sea, dónde sea y cómo sea. Si tú quieres, yo también quiero, si tú no quieres, yo quiero».
Maduro comete una afrenta contra el CNE porque este es el organismo que tiene la potestad de la organización, administración, dirección y vigilancia de todos los actos relativos a la elección de los cargos de representación popular de los poderes públicos, así como de los referendos, respectivamente.
Asimismo, el artículo 42 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales (Lopre) que indica claramente que el CNE es quien tiene la facultad de convocar y fijar la fecha de los eventos para escoger a los distintos representantes para los cargos de elección popular.
Pero el inexplicable silencio del árbitro no hace más que reforzar las sobradas dudas que existen en una buena parte de la población en relación con su independencia, autonomía y, sobre todo, su capacidad de organizar comicios limpios, transparentes y competitivos.
Maduro sabe que ya la Plataforma Democrática fijo fecha para elección del candidato de la oposición venezolana, y sabe también que ese candidato lo derrotara en la fecha Constitucional de las presidenciales del 2024.
Maduro sabe que la mayoría del pueblo venezolano lo rechaza y acudirá masivamente a las urnas para sacarlo de Miraflores a punta de votos democráticos, de allí el miedo.
El miedo es libre, Maduro.
Emiro Antonio Albornoz León
Periodista Asesor
