EL MUNDO NECESITA PAZ
POR: DR. PEDRO DUARTE
Recién comienza el año 2024, y a pocos días de este acontecimiento, es impresionante cómo se reciben por diferentes medios, noticias del recrudecimiento de diferentes conflictos a lo largo y ancho del mundo, que no dudamos ponen en jaque la paz mundial, pues el mundo aunque nos cueste creerlo y los acontecimientos que en él se desarrollan están más unidos o cercanos de lo que podamos imaginar, es decir nos afectan aun cuando pensemos que estos se desarrollan muy lejos de nuestro entorno. Tengamos la certeza que el planeta tierra es mucho más pequeño de lo que nosotros creemos, es un poco aquello que establece la Física Cuántica donde el aquí y ahora es tan efímero como la naturaleza corpuscular y ondulatoria de un átomo, donde no todo está completamente definido.
Una simple mirada al mundo que nos rodea hoy, nos muestra un panorama triste de guerras, conflictos, enfermedades, destrucción desmedida del ambiente y más hambre. Si bien vemos también importantes avances tecnológicos, estos no persiguen romper este espiral destructivo sino que, en muchos casos, aumentan la brecha de las desigualdades sociales, la pobreza, la exclusión de millones de personas exacerbando el individualismo y la división.
En muchas ocasiones, acompañados de una gran impotencia al ver cómo nos exterminamos sin compasión, deberíamos repetir esta hermosa oración:
“Dios mío, concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, valor para cambiar las que puedo y sabiduría para conocer la diferencia.
Es muy apropiada y quizás traiga algo de calma además de impulsar nuestro deseo de paz y nuestro deber de trabajar por la misma, desde el espacio donde me encuentre.
En un mundo como el que vivimos, no podemos voltear para otro lado ni refugiarnos en la esfera de lo privado y dar la espalda a tanto sufrimiento, destrucción y desintegración social. ¡Es necesario actuar! Actuar tanto en lo privado como en lo público para contribuir a lograr una mayor cohesión e integración de la humanidad y que podamos alcanzar una convivencia fraterna y de paz.
Estamos llamados a orar y trabajar por la paz, conscientes de que esta no es una tarea fácil, que implica en oportunidades los sacrificios más elevados que podamos imaginar, incluso hasta llegar a entregar la propia vida, es decir una valentía constante, más cuando el mundo mira como tontos a quienes ponen todo su empeño en coadyuvar en favor de la paz.
Hermosa la reflexión de este gran Hombre y Líder Sudafricano Nelson Mandela cuando dijo: “Las personas valientes no tienen miedo a perdonar por el bien de la paz”. La gran pregunta ¿Sera fácil perdonar?
Este año que comienza hagamos votos por un trabajo diario y profundo en favor de la paz del mundo, de nuestros hogares y en oportunidades algo que también se hace un poco difícil como es nuestra propia Paz.
Mateo 5:9 “dichosos los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios”.
Dr. Pedro Duarte
Abogado
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