Gratos recuerdos
Yraida García Carrasquero
Treinta años son muchos, es casi un tercio de la centuria. Si revisamos bien, el pasado no existe como realidad física. Solo vivimos el presente y en él existimos las personas, las cosas, los objetos, los descubrimientos e inventos y la naturaleza junto a todas las creaciones. Las personas no existimos aisladas, pertenecemos a un contexto social que nos condiciona, nos envuelve según nuestras decisiones, nos ve crecer y desarrollarnos.
Las relaciones personales son fundamentales pues transcurridos los años nos quedan los recuerdos y las anécdotas, los familiares y amigos, las experiencias y algunos momentos vividos. En familia aprendí que siempre debemos ser agradecidos, pase lo que pase.
Como no serlo si allí transcurrieron veintidós años de mi vida, personas e historias que marcaron la mujer competitiva que soy en el presente. Mi relación profesional y amistosa en El Regional del Zulia fue, sin entrar en detalles, la mejor experiencia hasta hoy vivida.
Fueron años que recuerdo gratos: de aprendizaje, de alegrías, de formación, de logros, de viajes, de anécdotas, de recorrido y numerosos objetivos cumplidos. En El Regional del Zulia coseché un singular grupo de amistades y profesionales afines. Desde entonces me acompañan una trayectoria laboral y una práctica empresarial que marcaron más de dos décadas. La convivencia diaria, las personas, los acontecimientos históricos, los desafíos,las instituciones y los proyectos realizados ocupan un lugar importante en mi espacio de memoria.
El Regional del Zulia se define como un tramo de vida del cual olvide las penas y las adversidades. Las equivocaciones las convertí en materia de estudio, superé los momentos amargos y limito mis recuerdos a mantener viva la experiencia positiva.
Siempre fue una prioridad saber que el resultado diario de las actividades del periódico satisfacía un colectivo numeroso de la población del Zulia. Los recuerdos son conscientes y gratificantes, me emocionan, les sonrío, les celebro permanentemente y, en ocasiones los traigo al presente, los comparto y me llenan de orgullo. Recuerdo honorablemente a la familia Finol, al ingeniero Gilberto Urdaneta Finol, al Licenciado Adolfo Herrera y a mis compañeros de trabajo. A todos ellos mi total gratitud, mis mejores recuerdos y las mayores Bendiciones. Sin descrédito alguno a todas las personas del día a día, trabajadores de El Regional del Zulia en toda la geografía nacional y a aquellas personas que por asignación laboral conocí. En veintidós años la cosecha es inolvidable,los frutos tienen sabor dulce y la experiencia es un valor que contiene mi ser y alberga mi memoria. Enumerar los momentos memorables es tarea de muchos días, elaborar la lista de compañeros, colegas, amigos y relacionados es un desafío casi inalcanzable, a todo y a todos, por todo y por todos, incluso por los ausentes, en todo momento y en todos los contextos, por siempre y para siempre GRACIAS. Recuerdos, paz y salud. En este trigésimo aniversario de existencia mi mejor deseo es tenerlos en mis oraciones diarias por unos treinta años y después veremos. Que Dios y la virgen de la Chinita les sigan acompañando y les Bendigan siempre.
