domingo, abril 28, 2024
86 AÑOS DE CIUDAD OJEDAANIVERSARIO DE CIUDAD OJEDA

INFRAESTRUCTURA DE CRECIMIENTO

Foto/Areli Ramos.

Plaza Bolívar: un espacio

con 70 años de historia

Un referente colectivo es la emblemática plaza Bolívar de Ciudad Ojeda, construida en 1953 en un terreno donado por los hermanos Apruzzese. Representó, para la época, una tendencia arquitectónica que se ha mantenido incólume por 70 años, y ahora con varios cambios en su infraestructura, la plaza luce más imponente.

Foto/Areli Ramos.

 

Iglesia Santa Lucía: ícono  

religioso citojense

En la nueva Ciudad Ojeda comenzaron a edificarse estructuras religiosas para fortalecer la fe católica, una de ellas fue la iglesia Santa Lucía, cuyo precursor fue el sacerdote Manuel Álvarez.  Se convirtió en el tercer ícono religioso construido en la nueva urbe con el apoyo de Hilarion Cardozo, exgobernador del Zulia, y se ubica en pleno corazón de la plaza Bolívar.

Foto/Areli Ramos.

 

El Mural más Grande: arte desde las alturas

Después de 30 años de abandono debido a un error en su declive, un enorme tanque hídrico construido en 1962 por el antiguo INOS (Instituto Nacional de Obras de Sanidad), es transformado en el Mural más Grande, obra de arte que ofrece un valioso aporte a la cultura de Ciudad Ojeda. Su figura es un cilindro, la cual fue edificado para abastecer de agua potable a los pobladores de Las Morochas, pero se convirtió en un majestuoso mural de 42 metros y medio de altura que se visualiza desde varios puntos de la ciudad. El muralista nacional Manuel Vargas fue el encargado de realizar la enorme pintura.

Foto/Raúl Arroyo Valera.

ACIL: brazo fuerte de Ciudad Ojeda

Tras la creación de la primera ciudad planificada de Venezuela por el expresidente Eleazar López Contreras en 1937, 28 años después, exactamente en 1965, se funda la Asociación de Comerciantes e Industriales de Lagunillas (ACIL), organización que se convirtió en un brazo defensor y creador para la naciente Ciudad Ojeda, que para ese entonces carecía de los servicios públicos necesarios. El grupo de empresarios, encabezado por Alfonzo Encarnación Caro, protagonizaron una lucha incansable para concertar el avance y la prosperidad de esta localidad petrolera.

 

Foto/Areli Ramos.

 

Sede de los Poderes Públicos de Lagunillas

La modernidad siguió apoderándose de Ciudad Ojeda con la construcción de la Sede del Poder Público Municipal de Lagunillas basado en un diseño del Arquitecto Baudilio Jiménez.

La gran obra fue inaugurada el 19 de julio de 2007 bajo la gestión del alcalde Mervin Méndez Quevedo. Actualmente, funcionan las oficinas de los Poderes Ejecutivo y Legislativo.

 

Foto/Areli Ramos.

Fundación Divino Niño

La Ciudad Ojeda valiente siempre cuenta con grandes amigos y la Fundación Divino Niño ha estado allí para los más vulnerables.

Nace un 16 de junio de 1995 gracias a la iniciativa de los esposos Pascual Taddei y Laura Belmonte, quienes fueron los protagonistas de este gran proyecto en materia social y familiar. Ellos lograron que la atención en salud, en sus diversas especialidades médicas, llegase a la población de pocos recursos de Lagunillas. En la nueva administración, a cargo de Francisco Pérez, la misión sigue intacta, logrando atender durante el año 2022 más de 30 mil personas de manera oportuna. Gracias por ser un brazo amigo para los citojenses.

Foto/Raúl Arroyo.

 

Sizuca: Siderúrgica del Zulia

Una de las empresas que se instaló en la Zona Industrial de Ciudad Ojeda fue la Siderúrgica Zuliana Compañía Anónima (Sizuca), fundada por Alberto Bacheti.

La empresa arrancó sus operaciones el 04 de octubre de 1967 fabricando barras de acero estriadas, usando la chatarra como materia prima.  Sizuca tiene 56 años asentado en Ciudad Ojeda, la cual se ha convertido en la primera siderúrgica de Lagunillas y la segunda en el país.

Según la comunicación corporativa de la empresa citojense fue adquirida en su totalidad por Gerdau en el 2007. Para ese mismo año, contaba con una producción de acero crudo 300 mil toneladas y de acero laminado 200 mil al año.

Foto/Archivo.

 

Con la llegada de las empresas de comunicaciones a la Costa Oriental del Lago, nace en el parque industrial de Cuidad Ojeda el periódico El Regional del Zulia, el primer rotativo instalado de este lado del Puente Sobre el Lago Rafael Urdaneta.

El primer ejemplar de El Regional del Zulia lo tuvieron los citojenses en sus manos un 30 de septiembre de 1990. El periódico contaba con destacados periodistas de gran trayectoria residentes en diferentes municipios de la COL, quienes fueron los portavoces de las comunidades. EL Regional del Zulia mantuvo con firmeza los valores de la credibilidad y pluralidad en todo momento.

Siendo un rotativo de gran importancia, el periódico pertenece al Bloque de Prensa Venezolano, al Sociedad Interamericana de Prensa, Caico y ACIL.

El Regional del Zulia, adaptado hoy a las nuevas tecnologías de comunicación e información, sus lectores pueden accesar a sus páginas a través de su portal web www.diarioelregionaldelzulia.com.

Foto/Raúl Arroyo.

 

La Casa de la Cultura «Don Otilio Miquilena»

La Casa de la Cultura de Ciudad Ojeda custodia los conocimientos, ideas, tradiciones, costumbres y arte que nacieron en la localidad para preservar su rica identidad.

La inauguración de este emblemático recinto ocurrió el 5 de agosto de 1979 y representa, no sólo un valor histórico para Ciudad Ojeda, sino también un tesoro cultural a su máximo esplendor. Es conocida como la Casa de la Cultura “Don Otilio Miquelena”, reconocimiento otorgado por el Concejo Municipal de Lagunillas. Su apasionante trabajo en su núcleo es aplaudido y admirado.

Artistas como Simón Díaz y Yolanda Moreno se pasearon por su sala con sus actitudes artísticas que emocionaron a los citojenses.

 

Foto/Raúl Arroyo Valera.

 

Iglesia Santa Mónica: la primera de muchas 

En la Av. 34 de Ciudad Ojeda se levantó la Iglesia Santa Mónica, siendo el primer espacio religioso que albergó a la feligresía católica de esta zona. El presbítero Ceferino Solís Fernández fue precursor de esta gran tarea al impulsar la campaña “La primera Iglesia para la Ciudad». Efectivamente, ya para 1962, sonaban las campanas y se abrían las puertas para el acercamiento con Dios en este recinto religioso. Esta iglesia es considerada símbolo arquitectónico y de progreso para la urbe bonita: Ciudad Ojeda.

Foto/Raúl Arroyo Valera.

 

Monumento de San Benito: una bendición genuina

Desde la calle Coto Paul y Monagas de Ciudad Ojeda se aprecia una plaza en honor a San Benito, una figura religiosa muy venerada en Lagunillas y en el resto de los municipios de la Costa Oriental del Lago. El exalcalde Eduin Pirela tuvo la iniciativa de construir dicho espacio para celebrar las festividades en honor al Santo Negro, y que desde allí retumbaran los tambores en honor a este Santo. La feligresía llega a este sitio para venerar a la imagen divina cada año, pagar promesas y pedir favores.  Allí, las familias se recrean y disfrutan de un ambiente alegre.

Foto/Raúl Arroyo Valera.

 

Hotel América: protagonista de una modernidad majestuosa  

El Hotel América creció a la par de Ciudad Ojeda en medio de un auge petrolero que trajo bonanza y prosperidad a la localidad. Este complejo arquitectónico inició su construcción en 1971 con las primeras 15 habitaciones, cuyo proyecto aportó modernidad a Ciudad Ojeda que crecía a pasos agigantados. Los hermanos Nicolino y Carmine Antonio Belmonte y su cuñado Pascuale Taddei, fueron los gestores de esta gran iniciativa, que en la actualidad se observa imponente en entre la calle Trujillo y la populosa Avenida Bolívar con tres torres de 8 pisos y 253 habitaciones.

Foto/Raúl Arroyo Valera.

 

Iglesia Virgen del Paraute: fervor desde de Las Morachas

A raíz de los constantes incendios en Lagunillas de Agua, según el cronista Francisco Chávez, se construyó un templo de madera en honor a la Virgen del Rosario del Paraute en el sector Las Morochas. Esta iniciativa, que comenzó en 1930, fue promovida por los padres Agustinos y la presidenta de la Cofradía Rosariana, Ana Caridad, contando con el apoyo de Juan Pérez, Ana Luisa Barroso de Soto y la Sociedad de las Hijas de María. Posteriormente, se inaugura una nueva sede el 28 de octubre de 1972 por el Obispo de la Diócesis de Cabimas Monseñor Marco Tulio Ramírez Roa. Hoy en día, el templo de la Virgen del Rosario del Paraute recibe a su feligresía con mucha fe y devoción.

 

Foto/Raúl Arroyo Valera.

 

Plaza Alonso de Ojeda: transformación histórica

Ciudad Ojeda estaba estructurada con una redoma al propio estilo europeo donde fue instalado un tanque de agua, administrado por “Los Méndez” para surtir el mineral a los nuevos habitantes y parte de Las Morochas. En ese mismo epicentro, en 1938, se construyó una amplia plaza al que llamaron “Alonso de Ojeda” en honor al descubridor del Lago de Maracaibo. Sin embargo, el espacio histórico sufre una transformación en el 2019 cuando el exalcalde Leónidas González decreta el cambio de nombre de la plaza por el epónimo del General Rafael Urdaneta y para el 2021 inauguran el busto en su honor. En los actuales momentos, hay una propuesta de restitución del nombre de la plaza y otros espacios por parte de los vecinos lagunillenses ante el CLEZ.

 

Foto/Raúl Arroyo Valera.

 

Dr. Raúl Cuenca: primer liceo público construido en Ciudad Ojeda  

Con la construcción de la nueva metrópoli, vendrían nuevos proyectos desde el punto de vista educativo, para atender a los futuros bachilleres en su propia zona sin necesidad de trasladarse a Cabimas.  Luego de tantos esfuerzos, en 1963 se inaugura el Liceo Dr. Raúl Cuenca, siendo el primer centro educativo en esta categoría en Ciudad Ojeda y quinto plantel de educación secundaria en el Zulia. Este recinto público del saber fue una referencia educativa para la nueva generación de citojeneses que demandaba capacitación y formación. El profesor Felipe Villegas, junto a otros profesionales, encabezaron los primeros esfuerzos para lograr una sede propia.

Foto/Raúl Arroyo Valera.

Polilagunillas: la primera en la COL

En la nueva ciudad no podía faltar la seguridad y protección de sus habitantes, es por ello, que un 30 de octubre de 1995 inicia sus operaciones el Instituto Municipal de Policía de Lagunillas con 28 funcionarios y funcionarias de la primera promoción “Simón Bolívar”, gracias a la gestión del exalcalde Mervin Méndez y el Poder Edilicio. Es la primera fuerza de seguridad asentada en la Costa Oriental del Lago. PoliLagunillas trabaja de la mano con Visipol y los nuevos lineamientos del Nuevo Modelo Policial. Se presenta con el lema “Somos Gente para Servir”.

Foto/Raúl Arroyo Valera.

 

El Primero: el inicio del modernismo

Producto de la bonanza que germinaba desde la nueva ciudad, comenzaron a levantarse edificaciones de belleza arquitectónico a la vista de propios y extraños.

Entre sus espacios, se construyó un edificio bautizado con el nombre “El Primero”, el cual se encuentra ubicado entre las Av. Vargas y Bolívar, diagonal a la plaza de El Libertador.

Ciudad Ojeda crecía indeteniblemente y sus habitantes más comprometidos con su ciudad.

Foto/Raúl Arroyo Valera.

El Terminal de Ciudad Ojeda

A cuatro años de la autonomía del municipio Lagunillas, ocurrida en 1989, se erige el Terminal de Pasajeros de Ciudad Ojeda para comunicar a Lagunillas con otras regiones del territorio nacional. Esta obra se concretó gracias a un convenio establecido por Maraven, Alcaldía, Concejo Municipal y Mindur, bajo la gestión del exburgomaestre Mervin Méndez Quevedo, garantizando la movilidad urbana y extrurbana en la nueva cuidad.

Foto/Raúl Arroyo Valera.

Lago Bar: un emprendimiento español

Un tsunami de locales y empresas en el ramo de la recreación y esparcimiento también figuraron en la Ciudad Ojeda naciente.

Entre éstos destacó el restaurante Lago Bar, cuyo propietario es un hombre español de nombre José Mosquera (padre), quien, junto a su familia, levantó el proyecto a la par de la indetenible expansión petrolera.

José Mosquera arribó a Venezuela en busca de futuro en 1957, procedente de España, a la edad de 18 años.

Fue testigo del crecimiento de Ciudad y de su restaurante Lago Bar. Sin duda, Lago Bar se ganó la admiración de los citadinos y de los trabajadores petroleros.

Es reconocido por su esmerada atención y su apetitosa gastronomía.

Foto/Raúl Arroyo Valera.

 

Avenrut: más de 50 años de liderazgo

Otras de las empresas que sigue activa en la Zona Industrial de Ciudad Ojeda, es Avenrut, cuyo liderazgo afronta los retos más grandes y seguir adelante con mayor compromiso.

Avenrut se dedica al suministro de oxígeno medicinal e industrial de extrema pureza con un respaldo técnico y constante.

Silvestre Avendaño y Günther Rutter fueron los fundadores de esta empresa en Ciudad Ojeda en 1970, la cual se instala en esta zona para la movilización de tuberías de la industria siderúrgica de localidad.

Pero para 1990, la directiva apuesta por la diversificación de sus planes, logrando prestar sus servicios a la industria petrolera en áreas como movilización de maquinaria y tubería de perforación para pozos.

Foto/Raúl Arroyo Valera.

Ojeda Suite: ícono de modernidad

Al final de la Avenida Bolívar con esquina San Meteo se levantó un imponente edificio llamado “Apart Hotel” Ojeda Suite que inyecta un toque de modernidad desde ese punto a Ciudad Ojeda.

Esta estructura fue inaugurada el 29 de febrero del 2000 en pleno comienzo del milenio. La icónica arquitectura es de seis pisos con más de 70 habitaciones.

Foto/Raúl Arroyo Valera.

 

El Bombón: la pastelería suiza que conquistó a Ciudad Ojeda

La pastelería europea marcó tendencia cuando Ciudad Ojeda avanzaba en desarrollo gracias al trabajo gastronómico que hacían desde Bombón, una empresa fundada por dos suizos inmigrantes que amaron a Ciudad Ojeda, Peter Amman, entre ellos. Sus primeros inicios fueron en las adyacencias de la Av. Bolívar frente a la plaza Bolívar y luego se trasladaron hasta la calle Venezuela frente al colegio Andrés Bello. El Bombón, a lo largo de estos años, es una referencia para esta bella ciudad.

Foto/Raúl Arroyo valera.

 

La Copa de Oro: encierra vivencias desde la era petrolera citojense

La Copa de Oro, ubicada detrás de la plaza Alonso de Ojeda, recibió a muchos falconianos que llegaban a esta zona atraídos por la explotación petrolera. Allí estaba el falconiano Andrés Walett, conocido coloquialmente como el cónsul de los falconianos en Ciudad Ojeda, quien orientaba a sus paisanos cuando llegaban a la urbe y les brindaba alojamiento en esta área. La Copa de Oro sigue en el mismo sitio reviviendo grandes recuerdos.

 

Foto/Raúl Arroyo Valera.
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