JULIO BORGES 2 AÑOS DESPUÉS INTENTA SALTAR DEL BARCO
POR: GERÓNIMO FIGUEROA FIGUERA
Nuestra Óptica
Cuando vemos declaraciones como la Julio Borges, advirtiendo que las empresas del estado venezolano residenciadas en el exterior están a punto de perderse por el mal manejo que hace el llamado gobierno interino, y al mismo tiempo la respuesta del diputado electo en 2015, Juan Guaidó, quien encabeza el gobierno interino integrado por los partidos del llamado G4 (VP, PJ, UNT y AD) justificando las criticas diciendo que todas las decisiones del interinato han sido tomadas por todos los partidos de la alianza democrática que hacen vida en la asamblea nacional 2015, pero sin aclarar que es lo que está pasando en profundidad en esas empresas, nos viene a la mente ese 80% de venezolanos que el 23 de enero 2019 se llenó de esperanzas pero con el paso del tiempo, poco a poco fue decepcionándose y frustrándose.
No tengo dudas que con la publicación de esta columna algunos me criticarán o advertirán que el enemigo no es Guaidó ni el G4 sino Maduro, y que con eso solo le hago favores al régimen madurista, y habrá otros que me acusarán directamente de ser agente del madurismo. Sin embargo, estoy claro que el responsable mayor de la tragedia es el chavo-madurismo, pero igualmente ratificamos que no escribimos para complacer peticiones, sino que es el compromiso con la verdad que tenemos como periodista. Es obligado precisar que esas empresas en el exterior y el resto de las residenciadas en Venezuela con sello estatal, no son propiedad del régimen madurista ni del interinato del G4 encabezado por Guaidó, sino del pueblo venezolano como único accionista.
En honor a la verdad y para que los lectores entiendan como se desarrollaron algunas cosas en el pasado y que están desembocando en este presente. El 27 de noviembre de 2019 cuando el embajador en Colombia del gobierno interino, Humberto Calderón Berti, alertaba via valija diplomática, o sea en estricta reserva, al diputado Juan GuaIdó como presidente interino, de las irregularidades que se presuntamente cometieron algunos funcionarios del interinato con el manejo de la llamada ayuda humanitaria que debía llegar a Venezuela el 23 de febrero de 2019, pero que no llegó porque el régimen madurista no lo permitió. Igualmente, en ese mismo orden el embajador Calderón Berti alertaba al diputado Guaidó sobre presuntas irregularidades en la empresa Monómeros residenciada en Colombia, y que estarían siendo investigadas por autoridades de ese país, la respuesta a los dos planteamientos fue la destitución del embajador Calderón Berti el 29 de noviembre, dos dias después.
Después el diputado Juan Guaidó designó como embajador en Colombia en sustitución de Calderón Berti, al diputado Tomás Guanipa, secretario general nacional de Primero Justicia, quien se encontraba en Colombia huyendo, según él, de una orden de captura emitida por el régimen madurista. Sin embargo, como el embajador Calderón Berti consideró su destitución injusta, el mismo viernes 29 de noviembre 2019 en rueda de prensa dio a conocer lo que por via valija diplomática le había hecho saber al diputado Juan Guaidó como presidente interino del gobierno del G4, integrado por los partidos Voluntad Popular, Acción Democrática, Un Nuevo Tiempo y Primero Justicia, de 4sta último partido, por cierto, Julio Borges es Coordinador Nacional.
Después de las denuncias públicas que hizo el embajador Calderón Berti el 29 de noviembre de 2019 con soportes en manos, inmediatamente se activó a través de twitter y el resto de las redes sociales un ejército de francotiradores contra el embajador Calderón Berti, no para desmentir lo denunciado sino para descalificar personal y profesionalmente al embajador Calderón Berti. En esa guerra vimos a algunos periodistas que en ese momento gozaban de cierto prestigio entre los venezolanos. Ahora vemos como Julio Borges el 28 de septiembre 2021, diez meses después de la denuncia de Calderón Berti, sale diciendo que las empresas venezolanas residenciadas en el exterior no han sido bien manejadas por el interinato, acusando a Guaidó directamente, olvidando o pretendiendo olvidar que él y su partido PJ, como integrantes del interinato no solo guardaron silencio sobre las denuncias de Calderón Berti, sino que el secretario general nacional de PJ ocupó el cargo de embajador en Colombia, hasta que regresó para postularse como candidato a la alcaldía del municipio Libertador de Caracas.
Otro capítulo que no quedó claro y que no fue investigado por la Asamblea Nacional electa en 2015, fue lo publicado por el diario ABC de España en enero 2021, donde daba cuentas del alquiler de una vivienda en 10 mil euros mensuales por Leopoldo López en un sector muy exclusivo de Salamanca de Madrid, conocida como “Milla de Oro”, después de vivir en el barrio Príncipe de Vergara, donde el promedio de alquiler es de dos mil euros mensuales. Eso significa mudarse de la parroquia San Bernardino de Caracas al Contri Club o la Lagunita Contri Club. Y hasta donde tenemos conocimiento ni el padre ni la madre de Leopoldo, mucho menos los de Liliam, son de cunas de oro, tampoco tenemos conocimiento que Leopoldo o Liliam hayan pegado un cuadro único de Caballos, tampoco ganado el gordo de la lotería española y mucho menos encontrado una botija llena de morocotas. La conclusión sobre Monómeros hoy, es la intervención por parte del gobierno colombiano por presuntas irregularidades administrativas y la renuncia de su presidenta Carmen Elisa Hernández, quien presuntamente es la asistente personal del abogado Gerardo Blyde.
El movimiento democrático venezolano necesita con urgencia una nueva conducción política que sea coherente con lo que dice y con lo que hace.
Gerónimo Figueroa Figuera
CNP: 569
@lodicetodo
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