LA CIUDAD QUE QUEREMOS
POR: DR. ALIRIO FIGUEROA ZAVALA
Individuo de número de la Academia de Ciencias Jurídicas del Estado Zulia
El próximo 19 de Enero, Ciudad Ojeda capital del Municipio Lagunillas del Estado Zulia, cumplirá 85 años de fundada. Ella nació como producto de varios incendios que ocurrieron en la vieja Lagunillas, lo que motivo a que el ciudadano Presidente de la República de esa época General Eleazar López Contreras, mediante decreto 19.166 de fecha 19 de enero de 1937 decretara la creación de Ciudad Ojeda, en honor a Alonso de Ojeda, quien fue el primer europeo en llegar al Lago de Maracaibo.
La Ciudad comenzó a desarrollarse vertiginosamente, gracias a la actividad de margariteños, andinos, corianos, larenses y gentes de otras partes de Venezuela, así como hombres y mujeres venidos de otros países como Italia, España, Portugal, Libia, Siria y China.
En la década de los años 1.970, el desarrollo urbanístico es arrollador en variedad arquitectónica y expansión, la cual se hace por los cuatro costados. La ciudad, y de ello no vacilamos en sostener que avanza hacia el futuro pese a graves inconvenientes que confronta, tales como el problema de la basura, de la ineficiencia en el suministro de agua potable, energía eléctrica, así como el problema de las aguas negras; y, pudiéramos seguir nombrando otros problemas pero no queremos ser la nota discordante en la celebración de su fundación.
El gobierno Municipal, cuyo Alcalde es el señor, José Cheo Mosquera, persona honesta, responsable, destacada por su labor social, quien junto con el equipo de gobierno que le acompaña y los Concejales, debe estar presto a la atención de los reclamos de los pobladores de esta ciudad.
También es necesaria la colaboración del gobierno Regional y el gobierno Nacional, quienes tienen que intensificar más su labor en esta urbe petrolera. Por ello los exhorto a que actuemos con nobleza de sentimientos y demostremos que si nos duele la ciudad y que desde las posiciones que ocupamos podemos contribuir a solucionar en gran parte la problemática que aquejan a la ciudad.
Esta es una ciudad que ha dado mucho de sus entrañas para toda Venezuela; ha dado para la cultura, para el arte y fundamentalmente para el afecto. Pero debemos seguir luchando para que la ciudad no sea una simple ciudad sino una gran ciudad. Debemos soñarla como una gran ciudad porque las ciudades sueñan y se hacen fantasiosas fabulas a cada paso de su existencia emocional. Se sueña cuando no hay punto final en nuestra historia propia, hecha sin egoísmo y sin manchas, a la buena de Dios y del destino.
No miremos los problemas y las carencias como un freno paralizante del esfuerzo sostenido para mejorar el porvenir; no pensemos que el escollo de hoy nos venció el coraje y nos apagó la fuerza. Creamos en Ciudad Ojeda, de la que es sana y bella en el espíritu y el cuerpo y cantemos a su vida y a su historia con la renovada fe de combatientes.
