LA CRISIS VENEZOLANA
POR: DR. ALIRIO FIGUEROA ZAVALA
Individuo de número de la Academia de Ciencias Jurídicas del Estado Zulia.
Nuestro país es hoy en día una nación de crecientes inquietudes y problemas. Algunos son de vieja data y la mayoría de reciente cosecha; y, lamentablemente estas tienden agudizarse a medida que se acentúan los efectos de la crisis que nos golpea.
Da la impresión que el gobierno ignora a propósito esta situación, y busca formas de tratar de calmar a los habitantes con ofertas engañosas para poder mantenerse en el poder.
En este sentido, culpa de la crisis que confronta a la guerra económica, impuesta por el imperialismo norteamericano, y por supuesto a las sanciones que este ha impuesto.
Todo esto, trae como consecuencia, que la población se encuentre en un Estado de desaliento e incertidumbre, porque observa, por un lado, una oposición dividida y por otro, un gobierno cada día más ineficiente sobre todo en lo relativo a la crisis económica reflejada en la hiperinflación que cada día se acentúa más.
El gobierno, hábilmente expresa que tiene una comisión de dialogo con algunos sectores de la oposición para posiblemente llegar arreglos, especialmente en lo atinente al nombramiento de los rectores del Concejo Nacional Electoral, y que estos inspiren confianza en el electorado y realizar así unas elecciones para Gobernadores, Diputados a los Concejos Legislativos Estadales, Alcaldías y Concejales.
En otro aspecto, el gobierno tiene una cantidad de proyectos de leyes que supuestamente nos van ayudar a salir de la crisis. Esto como ha sucedido en otros tiempos, es caer en el fetichismo que la ley es una panacea para todos los males.
Es de recordar que en nuestro país, existen numerosas leyes para resolver los problemas y estos en vez de solucionarse lo que han hecho es agudizarse. Lo importante es que las leyes, que supuestamente deben favorecer a la colectividad se apliquen en realidad y no al capricho de los gobernantes.
En los venezolanos existe una larguísima experiencia, aún no bien asimilada, según la cual las leyes no son buenas ni malas, sino que todo depende del modo de su aplicación. Por esto resulta curioso que se esté hablando de 33 proyectos de leyes, entre las cuales esta el de las Ciudades Comunales donde a grandes rasgos se pretende aplicar la democracia en forma directa.
Lo que aspiramos la mayoría de los venezolanos, es que el gobierno y oposición coincidan en resolver el principal problema que tiene el país que simple y llanamente es una crisis económica que perjudica enormemente a todos los ciudadanos sin exclusión alguna.
En este orden de ideas, cabe recordar lo que expreso Simón Bolívar en su Discurso ante el Congreso de Angostura: “Los códigos, los sistemas, los estatutos por sabios que sean son obras muertas que poco influyen sobre las sociedades. ¡Hombres virtuosos, hombres patriotas, hombres ilustrados constituyen la república!”.
