LA ÉTICA
POR. ING. GOLFREDO DÁVILA
Reflexionar sobre ética es siempre saludable, algunos pueden considerar que es un balde de agua fría en medio de la vorágine electoral. No es eso, tampoco es para hacer leña del árbol caído, o pretender una escucha de la satrapía que comete crímenes de lesa humanidad, al contrario es para reivindicar la decencia y la lucha por la libertad. Nadie se sorprende por las tropelías de este régimen saqueador y mafioso, esa es su naturaleza. Pero indigna ver a otros “políticos” haciéndole comparsa al crimen en nombre de la esperanza de cambio de un pueblo.
La ética, como saber filosófico, nació con Sócrates (470-399 a. C.), pero los sofistas (siglo V a. C.) deliberaban sobre la virtud y tenían una visión relativista de la moral, lo que suele ser bueno para unos, puede ser malo para otros; Sócrates le dio fundamento racional a las normas de la vida humana y concibió la virtud como el bien supremo; Platón (427-347 a. C.) propone un ideal de vida basado en la virtud y la sabiduría, veía al Estado como un instrumento para la perfección moral y posibilitador y promotor de la vida digna del hombre; para Aristóteles (384-322 a. C.) la finalidad de la ética es volverse bueno.
Infinidad de autores han escrito sobre la ética, el Dr. Américo Gollo la contextualiza y la redimensiona, al considerarla tan universal como la ciencia y al atribuirle dos propósitos, la vida y la libertad; deja claro que moral y ética no son sinónimos, la moral pertenece a culturas específicas, “…hay mandatos morales que contravienen la ética. Observe, el trato a la mujer en los modelos islámicos…”… “Las relaciones individuo-sociedad-Estado, son éticas en la medida en que son acciones donde se objetiva la consciencia del sujeto en correspondencia y armonía con la sociedad pero sin alienarse a ésta ni ésta al Estado ni éste a los intereses del Poder.” Nada más lejos de esto que los 21 años de esta cleptocracia, que habiendo manejado el equivalente a 200 planes Marshall, destruyó institucional, material y espiritualmente el país.
El régimen inicuo tiene el rol protagónico en abusos y estragos, y en haber acelerado el proceso de descomposición social, pero las bajezas de los actores de reparto, alacranes, directivos de Monómeros, entre otros, aunque sus daños son minúsculos en comparación con los de la tiranía, tienen efectos muy nocivos al incrementar la incredulidad y reforzar la postura de quienes consideran pillos a todos los políticos. Sirva esto también para derrumbar la manipulación y la estupidez de ubicar esta lucha en el plano ideológico.
Nuestra lucha política tiene su acento en el ámbito de los valores, acá la disputa no es entre capitalismo y socialismo, entre izquierdas y derechas, ni siquiera en el periodo de la polarización, que fue entre democracia y autoritarismo y menos ahora que es entre la libertad y la tiranía criminal. Que lo ideológico no esté en juego acá, no significa que hayan desaparecido del planeta las contradicciones históricas, capital-trabajo, pueblos oprimidos-opresores, países dependientes-potencias dominantes, o la guerra entre potencias por el dominio del globo; alrededor de las cuales se sitúan las diversas corrientes de pensamiento y se organizan los pueblos.
Siendo así, la lucha por desplazar la tiranía del poder, reconstruir la economía y la democracia, está sujeta a la orientación ética, lo contrario es arar en el mar. Ella marcará el futuro del individuo-sociedad-Estado, y de las organizaciones sociales y políticas; es guía para atacar la pobreza y el hambre, revalorizar el trabajo y rescatar el salario; recuperar la educación, la cultura y la salud; cimentar la política en el servicio; extirpar los mandamás, la corrupción, el terror, el sectarismo, el ninguneo, la arrogancia, la manipulación y la mentira; garantizar ecuanimidad, coherencia y transparencia en el gobernante, además de la rendición de cuentas y la revocatoria del mandato; y promover el vivir democrático que es vivir y convivir en el respeto por el otro, y una sociedad educada para controlar al Estado.
ING. GOLFREDO DÁVILA
VANGUARDIA POPULAR
