MADURO ESTÁ OBLIGADO A RENUNCIAR
POR: EMIRO ALBORNOZ
Periodista
El escándalo presentado en el gobierno «revolucionario» de Nicolás Maduro con el descarado robo de miles de millones de dólares de la petrolera venezolana, es suficiente para que éste hubiera presentado su renuncia.
Si a este affaire le agregamos la investigación en el Tribunal Internacional de la Haya por violaciones a los derechos humanos y el desastroso desempeño diplomático en torno a la derrota sufrida por nuestro país en la reclamación del territorio esequibo, se justifica más aún la dimisión presidencial. De haber ocurrido en Japón este abominable hecho de corrupción, los implicados desde hace rato que se hubieran practicado el hara kiri porque el honor los obliga a tomar tan drástica decisión.
En las democracias occidentales, desde el presidente o Primer Ministro y sus colaboradores hubieran presentado masivamente sus renuncias para facilitar las investigaciones y la conformación de un nuevo gobierno que busque salidas a la crisis y guie las investigaciones para que no quede un solo culpable sin ser sancionado.
No tiene explicación ninguna el hecho que a casi un mes después de ser denunciado el hecho de corrupción descubierto por una tal policía anticorrupción de la cual no se conocía su existencia, que en realidad se trata de una purga dentro de la revolución , el principal señalado como es el ex Ministro Tarek el Aissami , no se sabe de su paradero y las especulaciones lo ubican en el país de sus ascendientes, Siria.
Este régimen está podrido y si tuvieran un poquito de vergüenza debieran tener la cara metida en una vasija de miasma, como decía mi abuela.
Y es que es muy necesaria la renuncia de Maduro y de todo lo que significa su gobierno porque el desastre, la tragedia que vive el pueblo venezolano con el flagelo del hambre acosando a más de tres cuartas partes de la población, no tiene opciones de solución mientras continuemos con el modelo político que hoy tenemos.
Seguiremos prácticamente aislados llevando en los hombros el rechazo de la comunidad internacional, de casi todos los países con los que tradicionalmente hemos mantenido relaciones sociales, económicas, culturales y políticas.
Las Naciones con quienes tiene estrechas relaciones el régimen de Nicolás Maduro son gobiernos en su gran parte dictatoriales y señalados de terribles hechos contra los derechos humanos.
Tienen mucha afinidad con el régimen, pero no con el pueblo venezolano que tiene un espíritu libertario y democrático.
Dolorosamente este pueblo tendrá que aguantar dos años más de sufrimiento para poder salir de este oprobioso régimen a punta de votos democrático en las elecciones presidenciales del 2024.
Emiro Albornoz/Periodista
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