POR: YLICH CARVAJAL CENTENO
Otra vez los venezolanos estamos en una batalla, una que tiene por escenario principal los medios de difusión de masas y las pantallas táctiles de los teléfonos llamados inteligentes pero que está dejando heridos y muertos reales.
No pretendo analizar hechos que se están generando en estos mismos momentos y una realidad que cambia rápidamente, pero sí quiero ofrecerte mi interpretación sobre ellos:
1) La pretensión de centrar la discusión sobre los resultados en los comprobantes de escrutinio, los llamados chorizos, es un intento de la oposición de volver manual un proceso que es automatizado. La gran aspiración de la señora María Machado de que las elecciones sean manuales.
2) Los comprobantes de las máquinas de votación o chorizos que la oposición subió a la Internet buscan crear una apariencia de verdad pero no hay que pensar mucho para darse cuenta que cada comprobante por separado, sin la totalización de los mismos, no puede decirte los resultados de los comicios.
3) Si entras a la página creada por la oposición para subir las actas te darás cuenta que no puedes ver el total de los comprobantes que, según ellos, tienen. Tampoco dice cuantos comprobantes hay en esa base de datos. En Venezuela se instalaron 30.026 mesas en todo el país. Debes tomar en cuenta que el día de las elecciones el coordinador de la Plataforma Unitaria, Omar Barbosa, dijo que tenían el 30% de los comprobantes. Luego María Machado dijo que eran 40% y que con eso ganaban. Luego aseguró que eran más de 70% y ayer dijeron que más de 80%.
4) De acuerdo con los datos de Machado, Edmundo González tiene 70% y el presidente Nicolás Maduro 30%. Ninguno de los restantes ocho candidatos sacó voto. Tampoco se informa cuál fue el porcentaje de participación o abstención.
5) La página web creada por la dupla González-Machado, que permite búsquedas con tu número de cédula, pone en evidencia que la oposición tiene acceso directo a las bases de datos del CNE y a la base de datos usada en las elecciones del 28 de julio, lo que le permite al sistema vincular cada cédula de identidad con su respectiva mesa de votación. Me pregunto ¿Qué otras cosas pueden hacer si tienen acceso y control de la base de datos del CNE? Te recuerdo que durante las primarias de la oposición, en octubre del año pasado, la Plataforma Unitaria creó una página parecida con la base de datos del Registro Electoral Permanente del CNE.
6) El acto realizado ayer por Edmundo González y María Machado en la sede de las Naciones Unidas en Caracas, en vez de seguir lo previsto en la ley que rige los procesos electorales en Venezuela, es un nuevo intento de poner en manos de extranjeros o de la llamada por ellos “comunidad internacional” decisiones que sólo competen a los venezolanos. Es la vieja pretensión de que sea gente que no es venezolana quien decida quien será el presidente de los venezolanos. Una reedición del Grupo de Lima.
7) Edmundo González, como el candidato legal en el proceso, pudo acudir al CNE o, incluso, directamente al Tribunal Supremo de Justicia en su Sala Electoral para impugnar los resultados, pero prefirió, al estilo de la señora Machado, recurrir a la violencia, validarla y promoverla.
8) Pretender que sea la oficina de las Naciones Unidas en Caracas quien valide los comprobantes presentados por la dupla González-Machado es contrario a todo el ordenamiento legal venezolano, que pone a un lado a la Constitución de la República Bolivariana. Es la pretensión de que sea la oficina de las Naciones Unidas y no los Poderes Públicos venezolanos los que digan quién ganó ¡a ver! es un intento de golpe de estado no sólo contra el presidente Maduro sino contra todo el Estado venezolano, contra todos los Poderes Públicos a través de los cuales los venezolanos ejercemos nuestra soberanía.
9) A todas estas, nadie sabe en realidad cuántos comprobantes había en las bolsas plásticas que la dupla González-Machado entregó en la oficina de las Naciones Unidas en Caracas. Ni de qué fecha son. Ni si fueron realmente emitidos por las máquinas de votación en las que la oposición no cree y no quería usar para el proceso.
10) El secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, junto a otros dirigentes de la oposición, han propuesto en las últimas horas repetir las elecciones en Venezuela bajo la supervisión directa de ellos, es decir, del gobierno de los EEUU, porque todos sabemos el poder que tiene la Casa Blanca para incidir en las decisiones de la OEA.
11) Los constantes llamados de la dupla González-Machado y de otros dirigentes de la oposición a las Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas para que se revelen contra la Constitución y el presidente de la República con base en su relato es un claro llamado al golpe de estado o, peor aún, a una guerra civil. En ocasiones, esos llamados se han convertido en amenazas de grupos armados, armados con armas de guerra o de asalto, y amenazas a la vida de los miembros de las Fuerzas Armadas y de los cuerpos de policía del país.
12) No debemos olvidar que el candidato Nicolás Maduro es, además, presidente constitucional en ejercicio. Una cosa es poner en duda los resultados de las elecciones y otra intentar dar por terminado su periodo de mando constitucional.
13) Por si no lo has notado, a pesar de la situación de conflicto, el precio del dólar, tan sensible siempre en Venezuela, prácticamente no se ha movido.
14) Esta es una guerra de relatos, una guerra que busca minar la confianza de los venezolanos en nuestro sistema democrático, en nuestras instituciones y en nuestra capacidad de ser una República independiente, al punto de que aceptemos, como ha ocurrido en Haití y en Perú, que sea el gobierno de los EEUU quien decida quién será el presidente de Venezuela y así pueda controlar nuestro territorio y nuestros recursos. Esta guerra, en consecuencia, no la ganará quien diga más mentiras sino quien tenga la verdad y quien mantenga firme su confianza en la República Bolivariana de Venezuela, la hija predilecta del libertador Simón Bolivar.
Pendientes que la olla está caliente…
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