QUIÉNES ENTREGARON LA GUAYANA ESEQUIVA?
Entre Chávez y Maduro entregaron la Guayana Esequiva. Es una verdadera payasada de Nicolás Maduro anunciar acciones ,mediante decretos de dudosa legalidad ,en la fachada atlántica con miras a la defensa del territorio de la Guayana esequiva cuando fueron el ex presidente Chávez y el mismo Maduro cómo Canciller quienes le dieron a Guyana las condiciones necesarias para reafirmarse en esa zona en reclamación. Basta con revisar hechos públicos y notorios del pasado más reciente de esto que llaman revolución , en perjuicio de nuestra soberanía sobre la Guayana Esequiva para darnos cuenta que fue Hugo Chávez quien permitió al gobierno guyanes avanzar sobre ese territorio de más de 150 mil kilómetros cuadrados y lleno de riquezas de todo tipo cuando visitó en febrero de 2004 ese país. Hasta ese entonces, la postura de Guyana era de respeto a la zona en reclamacion y al mecanismo del Buen Oficiante de la ONU por la disputa territorial que estaba vigente desde 1987. Es histórica, y consta en los medios de comunicación que Chávez viajó a Guyana en el mes de febrero de 2004 y allí, junto al Primer Ministro de ese país, declaró que » el gobierno venezolano no será ningún obstáculo para cualquier proyecto a ser conducido en el Esequibo y cuyo propósito sea beneficiar a los habitantes del area. Y a esa frase, Chávez agregó esta perla: «El asunto del Esquibo será eliminado del marco de las relaciones sociales, políticas y económicas de los dos países» Hugo Chávez fue un vende patria que cambio los reales y verdaderos derechos de Venezuela sobre el territorio esequibo por su fidelidad a Fidel Castro y a la revolución cubana que desde 1981 vienen reconociendo cómo guyanes todo el territorio en reclamación y calificaron a Venezuela de tener un proyecto expansionista contra Guyana. Pero Maduro, tiene lo suyo también en esta entrega de la Guayana Esquiba porque en el año 2009 el Embajador de Venezuela en Guyana, Dario Morandi, le entregó un delicado informe a Nicolás Maduro, a la postre Canciller de Venezuela, donde le indicaba que las acciones de Guyana concediendo concesiones a empresas petroleras en la zona le cerrarían a Venezuela su salida al Atlántico lo cual era inconveniente desde el punto de vista estratégico , además de los perjuicios económicos por la riqueza de esa zona en reclamación. No fue sino tres años más tarde que Maduro y el gobierno venezolano reaccionaron enviando una comunicación a la ONU ante nuevas acciones de Guyana en el ámbito diplomático , cosa que no pasó de ser más que un saludo a la bandera. Pero hay más todavía, en el 2013, ya Maduro siendo presidente, visitó Guyana recién confirmadas las concesiones petroleras otorgadas a las transnacionales frente a la zona en reclamación y Nicolás ni mencionó el asunto ni en su discurso ni en el comunicado final, lo cual fue muy bien aprovechado por la agresiva diplomacia guayanesa al declarar que Venezuela no ha mostrado interés alguno en preservar su territorio . Estás cosas , grandes y crueles verdades, hay que recordarlas para desenmascarar a Nicolás Maduro y su régimen con respecto a la casi perdida de la Guayana Esequiva. Ahora, luego de haber traicionado los sagrados intereses de la patria , haciéndose los locos con la reclamación de la Guayana Esequiva como territorio venezolano nos vienen con estos desplantes de patrioterismo con los cuales no van a convencer a nadie porque el daño ya está hecho. Hay que recordarle al pueblo venezolano que dieron los gobiernos de Acción Democrática, los de Rómulo Betancouer y Raúl Leóni, verdaderos nacionalistas, los que lograron la firma del Acuerdo de Ginebra el 17 de febrero de 1966 mediante el cual se reconoció el real derecho venezolano sobre ese inmenso y rico territorio ante la contención venezolana de considerar nulo e irritó el Laudo Arbitral de París de 1889 que despojó a nuestro país de la Guayana Esequiva, y que ahora , prácticamente , ha sido entregado por los verdaderos vende patria, la revolución comunista de Chávez y Maduro.
Emiro Albornoz León/Periodista. [email protected].
