POR: DR. ALIRIO FIGUEROA ZAVALA.
Individuo de número de la Academia de Ciencias Jurídicas del Estado Zulia.
Para quienes viven de su trabajo, las opciones que ofrece el mercado laboral, son las de ingresar en una empresa privada o en el empleo público, hacerse de su propio empleo por vía de un emprendimiento; y en una muy pequeña proporción formar parte de la economía social, donde destacan las cooperativas.
A nuestro entender, el empleo mayoritario se ubica en el sector privado, aunque actualmente no es bastante amplio dada la situación económica y política que tenemos. En lo relativo al empleo por cuenta propia, en estos momentos resalta lo del emprendimiento y a tal efecto se ha sancionado una Ley relacionada con el mismo.
En la historia de la legislación social venezolana ha existido una sostenida sensibilidad por la protección del empleo, desde los inicios de penalizar económicamente al empleador que injustificadamente le quita el empleo a un trabajador, hasta la estabilidad e inamovilidad absoluta de los últimos tiempos. Sin embargo, algunas limitaciones no han permitido que haya la debida correspondencia entre la letra escrita y la realidad.
A pesar del justo derecho al trabajo y su debida protección, no hay que olvidar la economía, porque el trabajo no es sustentable sin la economía. De manera que hay que vincular empleo y economía; y el gobierno tiene que tener presente esta relación. Crear y proteger empleos, no es solo un hecho político y social, sino también es un hecho económico.
Es por lo que la mayor protección del empleo tanto en su creación y permanencia como en calidad, la brinda un contexto donde exista una economía estable y productiva. Cuando un gobierno no acierta en esta construcción está labrando el camino para la no creación de empleos, para no ofrecer su continuidad y para desmejorar su calidad, independientemente de cuantas regulaciones elabore.
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Dr. Alirio Figueroa Zavala | Abogado