SOBRE EL PODER PÚBLICO
POR: DR. ALIRIO FIGUEROA ZAVALA.
Individuo de número de la Academia de Ciencias Jurídicas del Estado Zulia.
En la vida cotidiana se suele hablar con bastante frecuencia sobre el Poder Público ¿Pero que debemos entender por Poder Público? En líneas generales, el Poder Público es la potestad constitucional basada en la soberanía popular de la cual deriva, para el ejercicio de la voluntad colectiva por parte del Estado, a través de legítimos representantes elegidos para tal fin por medio del voto popular.
Dado lo anterior, la noción de soberanía está en consecuencia consustanciada con la del Poder Público ya que este deriva de la soberanía, entendiendo por soberanía la potestad originaria de auto determinarse, sin que exista frente a tal potestad otra posibilidad superior a ella, salvo aquellas en que la misma soberanía admite limites, como la consagración y el respeto hacia los derechos humanos, por nombrar algunos límites.
Ahora bien, la actividad del Poder Público tiene sus límites y en este sentido, podemos referirnos a dos grandes limitaciones, a saber: A) La separación de los poderes y B) La legalidad. La separación de poderes, se refiere al fraccionamiento organizativo del aparato del Estado, según la naturaleza de las funciones a cumplir y los fines a alcanzar. De acuerdo a la vigente constitución nacional, además de los 3 poderes tradicionales, como son el Ejecutivo, Legislativo y Judicial, en la vigente constitución se le agrego 2 poderes. Poder Ciudadano y Poder Electoral.
En cuanto al límite de la legalidad, esto se refiere a que es la ley y no los hombres los que gobiernan; y en consecuencia, el Estado de Derecho al cual se refiere la constitución, es aquel que está sometido al imperio de la ley; está sometido a la legalidad como orden superior que reconoce a la constitución como norma suprema.
Así tenemos, que la vigente constitución nacional consagra el reconocimiento de la supremacía constitucional y por ende el de la legalidad en los artículos 7 y 137. En conclusión, el Poder Público si se quiere es intrínsecamente limitado. El poder esta solo para ser controlado, pero solamente el poder controla al poder; y, la clave del ejercicio del poder, reside en la autolimitación del poder, para lo cual aplica un sistema de frenos y de pesos y contrapesos. De manera que sino hay control no hay limitación.
