«TE AMO» y «ADIÓS»

POR JOSÉ PONS

El mensaje de  los días finales de Jesucristo en el marco de la crucifixión, tienen para muchos una gran significancia, sea de carácter teológico, personal, espiritual y para los siglos venideros sellarían un complejo y hermoso mapa de promesas que venían desarrollándose y se evidencian en el Antiguo Testamento y en los grandes relatos de los evangelios. Tanto así, que en los protocolos de Dios, (La Biblia) estos días en la Fe en Cristo Jesús así lo señalan y lo trasmiten, y los que con mucha humildad nos etiquetamos por fe como hijos perdonados por su sacrificio en la Cruz, nos gozamos en esas verdades y su veracidad. (La Fe)

Jesús apartó la semana antes de  su crucifixión para recordar a sus discípulos que la muerte no lo vencería y que su reino no tendría fin, por el hecho de su muerte inminente por el decreto  y la confabulación de quienes no lo amaban, como el cumplimiento de las profecías de Jehová, el Dios eterno. Hoy, la Semana Santa, el domingo de Ramos, etc. es un recordatorio de que Dios no ha terminado. Porque incluso en esos momentos cuando nuestras expectativas se desmoronan, la esperanza sigue llegando y sus misericordias se derraman sobre sus hijos todos los días. Dios no ha terminado.

Tanto para ese tiempo, como para el hombre de hoy, estas verdades están allí, su veracidad no solo están basadas en la fe, sino, en el respaldos de grandes estudios, académicos, históricos, reales como el mar que están allí, tangibles como las montañas y el poder de los vientos. Empezando el Domingo de Ramos nos permite reflexionar sobre los eventos que han hecho de la humanidad de grandes verdades, el reencuentro de Dios no se dio en una suerte de coincidencias, no. La vida que tienes gracias al sacrificio de Jesús y es un hecho que está presente como a un paso de cada uno de nosotros.

Interpretar estos complejos procesos, de la magia divina ofrecida por y con su poder, su amor y observar estos pasos hacia su muerte, se hacía y se hace difícil entender que para los apóstoles como para el hombre moderno no entendiesen que Dios es un ser de pactos, y estos vino a cumplirlos literalmente.  Hoy las sociedades pudiesen escuchar o leer todo esto en la Biblia, logrando al final decir un gran sacrificio. Pero como no entendieron lo que vendría y lo que paso, fue para muchos un «Te amo» y «Adiós.»

Pues la historia y la travesía de Jesús, no termina allí, recién iniciaba el nuevo plan de Dios sobre la humanidad, El día de la resurrección es el más importante de la historia del hombre porque cambió la historia, así como el orden de la creación, cambió la realidad que existía antes de la resurrección, a una nueva vida en los tiempos por venir. En el día de la resurrección se inauguró el periodo humano de la nueva oportunidad, de un encuentro, de un poder por Fe. (La Biblia)

Dr. José Pons – Psicólogo/@joseponsb/”Él es el Alfa y la Omega”.