UNA SOCIEDAD SIN ESTRUCTURAS MORALES
POR: DR. JOSÉ ERNESTO PONS B
En el perpetuo fluir del universo nada es y todo deviene, como anunció el oscuro Heráclito efesio. Ese devenir habilitado por las fuerzas morales hace de los pueblos invencibles y transformadores. Logran mellar el más agudo sonido de la ignorancia y de las pretensiones de despojar a un pueblo de su fuerza vital. Es tal su importancia que José Ingenieros se refirió así, “El hombre que atesora esas fuerzas adquiere valor moral, recto sentimiento del deber que condiciona su dignidad. Piensa como debe, dice como siente, obra como quiere.
Estos tiempos vemos como la nación bolivariana, ha sido lentamente afectada por una desesperanza aprendida ante tales infortunios, El aparato político ha socavado las estructuras morales de una nación, que se orgullecía de su amplitud, riqueza y paz, donde la movilización social se realizaba por la Educación y la meritogracia. Hoy estos valores desde familia son afectados por una educación nociva y contaminada, por líderes sin principios y sin sentido del que hacer en esta materia.
Sin aparente sentido, el cambio de la historia afectando con la mentira las verdades, como con los hechos socaban los valores que en el devenir del tiempo han proporcionado el aval cultural y los valores de un país, una región o una ciudad. De esta dirigencia sátrapa para decir menos han pretendido colocar nombres a los bienes de la nación alusivos a su ideología; que por cierto y hay que resaltar, no producidos por el Estado en estos 23 años transcurrido en revolución.
Recordando que en el segundo triunfo de Arias Cárdenas, ya como comunista o socialista, al final el personaje no amerita gran interés, ya que desde la gallina a la entrega indignante a Hugo Chávez, perdió así, su valor histórico. Su Asamblea legislativa manifestó en su primera iniciativa, cambiarle al Zulia el nombre. Imaginémonos esa moustrocidad. Decía en ese tiempo, ¡Dios! Es que no tienen otras cosas en que ocuparse; pero comprendiendo el fenómeno ideológico no era de esperarse otra cosa.
Hoy en esa modalidad de seguir desmantelando las estructuras de nuestra sociedad y en juego directo con el régimen, Maracaibo es despojada del nombre de nuestra famosa calle 72, que lleva el nombre de nuestro Poeta José Ramón Yepes, escritor venezolano de los más importantes del romanticismo latinoamericano. En vez de enaltecerlo, lo quitan y colocan el del otro zuliano que pudiera ser exaltado con una plaza, una redoma, un rincón en el centro de nuestra hermosa ciudad. Alcalde sindéresis con lo que hace, no agreda nuestra historia literaria.
Por otro lado, pienso que cualquier asesor pudiese señalarle las tantas actividades que pudiese fortalecer nuestro gentilicio, nuestros valores, nuestra cultura regional tan necesaria en estos tiempos. Un mapa de estrategias que vayan de la mano con nuestra relación de valores morales, nuestras actitudes y costumbres. Alcalde Rafael Ramírez, como decía el periodista Oscar Yánez, “Así Son Las Cosas”. Creatividad, imaginación y claridad Sr Ramírez; claves del éxito.
Dr. José Ernesto Pons B/@JosePonsB/ Autor del Libreo “El Estado Psicosocial Latinoamericano”
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